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Publicación mensual del Instituto Científico de Culturas Indígenas.
Año 1, No. 5, agosto de 1999

Editorial

La marcha indígena de julio:

Rupturas en el modelo neoliberal

Las movilizaciones ciudadanas realizadas durante laprimera quincena de julio en contra de la pretensión gubernamental de incrementar mensualmente los precios de loscombustibles, al igual que las marchas indígenas que llegaron desde elnorte y desde el sur del Ecuador, hacia la llamada "Toma deQuito", y que desembocaron en la firma de un acuerdo entre el gobierno de laDemocracia Popular y el movimiento indígena ecuatoriano, significan, ano dudarlo, uno de los eventos más importantes de la historiapolítica reciente y que tendrá importantes repercusiones políticas en el futuro de la vida nacional.

En efecto, en este período de tiempo se confundieron enun solo proceso, una serie de fenómenos y de intereses contrapuestos enlos cuales y para su resolución el movimiento indígena ecuatoriano jugó un rol preponderante. Enprimer lugar, está la crítica que se ha hecho a la vigencia delmodelo económico neoliberal y a los programas de ajuste que han venidoimponiéndose desde inicios de los años ochenta. La movilización ciudadana y la acción estratégicadel movimiento indígena durante el mes de julio lograron algo queparecía imposible: la revisión de un programa de ajuste en vísperas a la firma de un acuerdo entre el gobierno y el Fondo MonetarioInternacional.

En segundo lugar, la negociación de los indígenas lograda conel gobierno, dejó sin base de sustentación política a diversospartidos políticos, sobre todo, a los partidos de la costa ecuatoriana, fuertementeidentificados con las oligarquías locales y con el poder económicodominante. En efecto, aprovechando el justo reclamo de la sociedad civil,estos partidos políticos identificados con la derecha política, intentaron utilizar estedescontento para rearticular desde posiciones de fuerza sus baseselectorales y sus propuestas de radicalización del modelo neoliberal.

En tercer lugar, está el hecho de que el movimiento indígenaincorporó a sus demandas aquellas que eran parte de otros sectores de lasociedad civil, como fueron los pedidos de la ciudadanía por eldescongelamiento de las cuentas bancarias, los pedidos de la transportación por congelar por un añoel precio de los combustibles, y la congelación, asimismo por un año,del precio del gas doméstico.

En cuarto lugar está el hecho de que el movimiento indígenapuso sobre la mesa de discusión varios temas que habían sido negadosa ser debatidos por la estructura dominante del poder, y que de aplicarseimplicarían transformaciones estructurales para la sociedad ecuatoriana, entreellos pueden resaltarse el tema de la deuda externa e interna, el tema dela sector financiero, el tema de la necesidad de un nuevo modeloeconómico, etc.

Todo ello ha significado una serie detransformaciones cualitativas dentro del movimiento indígena, entreellas, quizá la más importante, sea su transformación en un sujeto político con conciencia de identidad y con capacidad demovilización nacional. El movimiento indígena se convirtió, en elmes de julio, en el interlocutor válido que recogió las movilizaciones y demandas ciudadanas y que pudo negociar desdeposiciones de fuerza con el poder. Su acción provocó una seriaruptura dentro del modelo neoliberal que ha obligado al FMI a considerarpor vez primera la incorporación de una cláusula social dentro de un programa de ajuste económico, perotambién ha logrado una seria ruptura en el modelo político dedominación incorporando a la escena nacional con voz y presencia propiasal movimiento indígena ecuatoriano, a no dudarlo, el más organizado a nivel continental.