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Los recursos naturales y la mineríaSalvador Quishpe Hablar de minería en el Ecuador es hablar de un problema a nivel nacional, así como la explotación petrolera, el agua, la madera, los bosques y la biodiversidad son temas de corte nacional por lo tanto como tal debemos tratarlo, desde esta posición creemos que es posible enmendar las leyes elaborados y planteadas desde el ejecutivo. Es desde la misma cosntitución, desde donde debemos plantear los cambios necesarios para que las leyes y las politicas que regulan la explotación de los recursos naturales y la biodiversidad respondan a la vida. En la constitución tenemos, los derechos colectivos que hablan del derecho a la territorialidad por ejemplo, en este concepto podemos encontrar los parámetros para normar el uso de los recursos naturales; la misma declaración del Estado como Plurinacional, nos da la pista para resolver este problema. Hablar de Estado Plurinacional, exige que los criterios de explotacion sean diversos, por lo tanto, tomar en cuenta el criterio de los pueblos es necesario e ineludible, si realmente se quiere respetar la constitución que ha sido legitimada por la mayoría de los ecuatorianos. Lamentablemente el gobierno nacional, a la hora de apliacar y realizar las leyes en relación a los recursos naturales, solo está tomando en cuenta la visión capitalista de la explotación de los recursos naturales; es sobre la base de las empresas transnacionales, el poder ecónomico neoliberal capitalista es que se está inagurando la era minera en el Ecuador. Se ha dejado de un lado los principios de la Plurinacionalidad que está en la Constitución, los Derechos Colectivos y los Derechos de la Naturaleza, estos elementos no han considerado de ninguna manera, por lo que es realmente preocupante para los pueblos y nacionalidades dejar pasar estas leyes. Es lamentable que la larga lucha de los pueblos, de las nacionalidades indígenas y de los movimientos sociales por declarar a nuestro Estado como Plurinacional y por introducir en la constitución una visión propia de organización y de aprovechamiento de los recursos naturales no haya significado nada a la hora de aplicar las políticas públicas, a la hora de elaborar las leyes secundarias. Hay que preguntarse con que fin se puso en la Constitución el Sumak Kawsay, preguntarse ¿Qué entienden sobre esta categoría que para nosotros es sagrada? A lo largo de estos meses se han dado varios seminarios académicos, foros sobre el Sumak Kawsay e inclusive las mismas empresas transnacionales están hablando de ello, hecho contradictorio a la hora de aplicar políticas y justicia. Esta contradicción la podemos mirar por ejemplo cuando se toma presos a los compañeros, en Zamora ha sido apresado un compañero asambleistas que está defendiendo el agua, las montañas, los bosques, la tierra donde vivimos, elementos de la naturaleza que hacen parte del Sumak Kawsay. Por este motivo es necesario que desde las organizaciones trabajemos con las bases para que el Sumak kawsay sea una categoria no solo vivida, sea estructurada conceptualmente para que no se preste a ninguna interpretación subjetiva fácil de ser utilizada. Tampoco podemos dejarnos engañar, por el argumento de que en el Ecuador la gran mayoría está en la misería, de que hay desempleo y que la única solución es la explotación minera, caso contrario el país, según el presidente Correa sería como un mendigo sentado en un saco de oro, estendiendo la mano pidiendo limosna. En Zamora Chinchipe nos preguntamos ¿Será verdad que si explotamos la mineria, el petróleo, los bosques y el agua, dejaremos de ser pobre, será que una parte de esta riqueza nos van a dejar para la educacion, la salud y el trabajo de quienes hacemos el Ecuador? Más de 40 años de petroleo nos han demostrado que no. El pensamiento capitalista jamás tomará encuenta la situación económica de los pueblos y nacionalidades indígenas, de los pueblos afros y montubios, de los trabajadores, siempre seremos para el capitalismo fuente barata de acumulación capitalista. La estrategía de ofrecer fuentes de trabajo, mercado para la producción agricola, fondos mínimos para necesidades inmeditas como el trago para la fiesta, se ha tornado peligroso, nos marean y legitimamos la explotación laboral, la explotación de la naturaleza y la biodiversidad de nuestros territorios. Frente a está realidad debemos respondernos a la pregunta ¿Qué va apasar con el futuro de nuestro país si dejamos aplicar la ley minera? Los miles de trabajadores del campo, pequeños agricultores, serán desplazados por la gran maquinaria tecnólogica introducida para la explotación minera, unos cuantos de ellos serán empleados de barrenderos, cosineras, macheteros, unos cuantos mecánicos, todos éstos ganando talvez 500 dólares. ¿Será que esta cantidad de dinero mejorará nuestra situación económica, el desempleo en el pais? No podemos por lo tanto caer en la trampa de que la minería o que la explotación de nuestros recursos naturales sea la solución de los problemas económicos, políticos y sociales del Ecuador, estoy completamente seguro que con el pasar del tiempo, cuando se termine la minería, el petroleo, los bosques y el agua este contaminada, la situación de nuestros pueblos será mucho peor que la de ahora. Ya estamos viendo en Zamora Chinchipe que alrededor de los posibles proyectos mineros empiezan a surguir asentamientos poblacionales, despues de unos cuantos años veremos crecer estos asentamientos, entonces surgirán pueblos de casas de zing, de madera, en espacios de terreno de 200 metros, donde con mucha probabilidad surgirá el desempleo, el subempleo y todos los males que trae asentamientos como éstos; mientras las empresas mineras son propietarios privados de 200 mil hectáreas, vigilados por guardias armados hasta los dientes. En la constitución dice, en el artículo 408 que los recursos naturales son de propiedad inalienable, inembargable del Estado, en el artículo 313 que los recursos naturales son recursos estratégicos y en el articulo 315 que estos recursos estratégicos solo podrán ser explotados por una empresa pública estatal y que solo en última alternativa sera entregada como concesión a la iniciativa privada; sin embargo las mayores reservas de minerales, en especial de oro en el Azuay, en la coordillera del Condor están en manos privadas, lo mismo ocurre con el cobre; perjudicando la económia del país. No podemos por lo tanto seguir mareados, creyendo que este gobierno es un gobierno revolucionario, ninguna revolución hecha para beneficio del pueblo podría proponer y legitimar una ley minera que ratifica la privatizaciópn de las reservas mineras del Ecuador. El único derecho que nos queda a los ecuatorianos como dueños de éste recurso, es al 5% y unas cuantas regalias de los que nos va a dar la mineria; y de esto 5% el 60% para los pueblos donde se explote la minería, resulta realmente una burla. Coordinación General: José Luis Bedón Subvencionado por: Con el apoyo de: Dirección: Teléfonos: (593 2) 2900048, 3203715, 3203732 © Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente |