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Boletin ICCI ARY-Rimay
Boletín ICCI-ARY Rimay, Año 9, No. 104, noviembre del 2007

Cuba: reserva de ternura y dignidad de la humanidad


Patricio Del Salto Galán
FILÓSOFO Y TEÓLOGO ECUATORIANO

No son desconocidas las limitaciones económicas por las que el pueblo cubano atraviesa luego del derrumbe del campo socialista. El criminal e irracional bloqueo que el imperialismo norteamericano impone a Cuba desde hace 49 años, y que solo en el ámbito económico ha causado un perjuicio que sobrepasa los $89.000 millones, es otra de las causas y la fundamental por la que la Isla Rebelde del Caribe pasa tantas necesidades. Como si fuera poco, este pueblo noble y abnegado constantemente tiene que afrontar desastres naturales que afectan su modesta economía, como los producidos hace unos días por la tormenta tropical Noel que azotó la zona oriental de la Isla dejando pérdidas que sobrepasan los $500 millones de dólares. No se puede dejar de señalar que a estas causas se suman los errores propios que el sistema socialista cubano no ha logrado superar, que a decir del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, sería lo único que podría destruir desde dentro a la Revolución.

Sin embargo de aquello, continúa Cuba siendo una potencia mundial en educación, salud, deportes, seguridad social, ciencia, cultura, solidaridad, ternura y alegría. No hay pueblo sobre la tierra que haya sido probado su temple de tantas maneras y que a pesar de todo se mantenga altivo y dispuesto a vencer todas las batallas. El amoroso pueblo de Cuba ha sido probado como en la fragua se prueba el temple del acero, como al oro y la plata se lo purifica en el crisol. Parecería que Cuba tendría una sublime misión en el Planeta: la de demostrar a la humanidad que no hay dificultad que no pueda ser vencida con dignidad, amor, voluntad, patriotismo, alegría, solidaridad, inteligencia y ternura; que hay que compartir con los pueblos empobrecidos del mundo de lo que nos falta y no de lo que nos sobra; que no existe poder imperial que pueda doblegar la dignidad de un pueblo cuando éste está bien conducido, ha alcanzado niveles óptimos de cultura y está presto a cualquier sacrificio por lo que cree. Sin la menor duda podemos decir que el mayor triunfo de la Revolución Cubana es el haber demostrado al mundo que la prepotencia de cualquier imperio puede ser vencida con el amor revolucionario como lo inculcara el profeta universal José Martí al enseñarnos que "Patria es humanidad".

Este pueblo indomable y que ha vencido todas las batallas, se encuentra actualmente afrontando un nuevo reto, una nueva etapa en el proceso de "Rectificación". Para ello se están llevando a cabo con fervor revolucionario amplios debates en todos sectores de la sociedad, sobre todo luego que el General del Ejército Raúl Castro pronunciara su discurso con motivo del aniversario por el 26 de Julio, en el que hace un ferviente llamado a que el pueblo revolucionario de Cuba de manera soberana resuelva los problemas de la cotidianidad, venza la ineficiencia y la corrupción existente en algunos sectores, y perfeccione el socialismo para acrecentar su bienestar. Es así que están convencidos que el capitalismo jamás será la alternativa para solucionar sus sentidos problemas, por lo que se ratifican en mantener su socialismo y perfeccionarlo sin intromisiones externas de ninguna clase.

Uno se pregunta: ¿Qué es aquello que tiene este pueblo sin igual que puede enfrentarse con dignidad a la potencia imperialista más sofisticada de todos los tiempos? Para conocer a Cuba por dentro no hay que quedarse solamente con las opiniones de aquellos que rodean los hoteles o que aspiran a vivir con privilegios, hay que ser concientes a cabalidad de lo expresado al inicio de esta exposición, solo entonces podremos acercarnos a la realidad cubana con justeza, abrir las puertas del corazón de este entrañable pueblo y beber en su seno el néctar de su ternura solidaria sin límites, sin hipocresía, sin fronteras. Hay que ser sencillos, porque este pueblo disfruta en grande con lo pequeño. Cabe perfectamente al pueblo cubano las sublimes palabras de Jesús el Cristo: "El que no se hace sencillo como uno de estos pequeños no entrará en el Reino de los cielos…". Sí, para ingresar al cielo de la cultura cubana hay que ser sencillos, hay que tener una escala de valores espirituales distinta a la que inculca el capitalismo neoliberal, que todo lo ve como mercancía. Hay que saber que sin la codicia y acumulación egoísta se puede ser feliz y propiciar la felicidad a los que nos rodean.

Existe por tanto la firme decisión de preservar su Revolución que les ha costado la sangre sagrada de sus héroes y el sufrimiento heroico del pueblo durante todos estos años. Así lo expresó el 12 de noviembre del año en curso, el Diputado Reverendo Raúl Suárez en su profético discurso pronunciado en la inauguración del evento de educadores y educadoras populares de Cuba, convocado por el Centro Memorial Martin Luther King, Jr. que el revolucionario pastor con sabiduría preside, evento al cual tuve el honor de asistir y realimentar mi espíritu revolucionario bebiendo de los testimonios de los participantes provenientes de las diversa zonas de la Isla. Es de justicia citar las enternecidas palabras con las que una de las educadoras populares nos conminaba a seguir luchando en este momento histórico: "Hay que seducir y dejarse seducir hasta alcanzar el primer amor", convocándonos con ello a trabajar en el cultivo de las conciencias con el mismo fervor de los inicios de la Revolución.

Esta etapa de perfeccionamiento del socialismo se la realiza a la luz de las enseñanzas de Fidel que nos recuerda lo que implica una Revolución:

"…Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas, es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos, es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo".

En este contexto recibimos en Cuba la noticia sobre el incidente entre el Rey de España y el Presidente venezolano Hugo Chávez Frías durante la Cumbre Iberoamericana, cuando con voz prepotente el Rey de los españoles pretende ordenar a nuestro Presidente latinoamericano con estas palabras: ¿Por qué no te callas? Era lo que faltaba para que emerja con más fuerza que nunca lo que tenemos de indios, negros, mulatos, cholos y mestizos dignos. Vienen a nuestra conciencia los crímenes horrendos cometidos por los colonizadores españoles (alrededor de 70 millones de asesinados) y la usurpación de nuestras riquezas con las que los conquistadores salvaron su decadente sistema feudal. Y por cierto, es la oportunidad de preguntar al Rey Juan Carlos ¿Dónde están nuestras riquezas? Nos preguntamos también cómo serían sus ancestros si hoy su "majestad" pretende dar órdenes en territorios que no están bajo su potestad desde hace siglos. Qué coincidencia fenomenal existe entre el "exabrupto" del Rey, y las aspiraciones que tienen el Presidente Bush y el Papa Benedicto XVI para que se callen de una vez para siempre nuestros líderes revolucionarios: Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales.

Esta es la hora de que nuestras voces se levanten desde las raíces originarias de Amerindia y Afroamérica para silenciar para siempre todos los dogmas filosóficos, políticos, económicos, religiosos, culturales y sociales, que nos impusieron los conquistadores de turno, puesto que sobre ellos erigieron su sistema genocida, etnocida y ecocida. Esta es la única manera de salvar a la Madre Tierra y a la humanidad de la codicia voraz de los actuales conquistadores neoliberales, y por consiguiente religarnos de una manera cierta con el único Dios posible que está presente en el corazón de todos los seres que habitamos en este planeta. Desprendiéndonos de los dogmas de los conquistadores entenderemos a cabalidad el mensaje originario y libertario de Jesús el Cristo y podremos hermanarlo con las sabidurías originarias que prevalecen de manera especial en los pueblos indígenas y negros; entonces podremos sin duda caminar sobre las huellas de nuestros héroes y retornar al Alli Kawsay (Buen Vivir) que nos fue arrebatado desde hace siglos.

Por tanto es evidente que en el continente Abya Yala (Tierra llena de vida, como lo denominaron los indios Kunas de Panamá) estamos viviendo ya contracciones y dolores de parto. Para esta etapa del nuevo alumbramiento debemos hacer acopio de las experiencias de lucha acumuladas desde hace siglos, de la misma manera que una Madre hace acopio por amor de todas sus fuerzas para ser capaz de desgarrase y parir a aquel que cultivó en su vientre con tanto afán.

En esta etapa de parto continental, que la sabiduría de los Andes la denomina PACHAKUTIK, la "Estrella Cubana" ya no está sola, y afronta el reto de convertirse con mayor fulgor en el "Lucero de la Mañana", que junto con otras estrellas revolucionarias anuncian el fin de la noche neoliberal y preludian el nuevo día, en el que las voces de los opresores ya no son las que ordenan, sino son las de los pueblos libres que a una voz gritan a los neo-colonizadores:

¡¿POR QUÉ NO SE CALLAN?!

20 de noviembre del 2007


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