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Boletin ICCI ARY-Rimay
Boletín ICCI-ARY Rimay, Año 7, No. 75, Junio del 2005

Editorial

Nuestros pueblos escriben su historia


El eslabón más débil de las miserias, pobrezas, de injusticias y vejaciones acumuladas en siglos se encuentran en un pequeño país de esta América “ENTREGADA AL DIABLO” en palabras de Benjamín Carrión. Vale decir continente Americano entregado por testaferros y lacayos nacionales a los intereses de las potencias y particularmente de los Estados Unidos de Norteamérica, potencia imperialista rapaz, sojuzgadora y terrorista, responsable de la crisis y la esclavitud en América Latina.

Bolivia: nombre en honor al libertador Simón Bolívar, pequeño país con diversidad identitaria o plurinacional que al término de la dictadura militar de Hugo Bánzer, inaugura un nuevo periodo “democrático” vigente hasta los actuales momentos que transita por senderos difíciles en su historia política nacional, pero que su pueblo está por definir, que tipo de Estado se debe inaugurar.

Los partidos neoliberales responsables de la profunda crisis económica, política y social de la sociedad boliviana, representados en el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) del ex-presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, unidad cívico nacional de Hugo Bánzer Suárez, Nueva Fuerza Republicana (NFR), incluyendo al Movimiento de Izquierda Revolucionario del ex-presidente Jaime Paz Zamora, derrotado en las elecciones municipales de Bolivia en diciembre del 2004, convirtiendo al Movimiento al Socialismo (MAS) que aglutina a indígenas, campesinos, obreros, mineros y sectores pobres, en una fuerza política con gran presencia nacional; así como también se encuentran la Central Obrera Boliviana (COB); la coordinadora del gas y los hidrocarburos, otras posiciones y fuerzas populares e indígenas que emergen con nuevas protestas y perspectivas históricas y políticas que han protagonizado grandes estallidos sociales como la “guerra del agua” en el 2000 en Cochabamba; la lucha de cientos de cocaleros en el 2001 contra la política antidrogas impuesta por los Estados Unidos; la gran rebelión del gas en el 2003 que no permitió la exportación del gas a mercados norteamericanos y que expulsó a un gobierno entreguista y tirano como Gonzalo Sánchez de Lozada y reemplazado por Carlos Mesa, pero que éste también tuvo el mismo destino, porque ellos lo hacen ingobernable al país.

Las grandes luchas sociales y populares paralizaron durante tres semanas (junio del 2005) a Bolivia sobre todo a la capital, el bloqueo y cortes de carreteras, rechazando la política neoliberal y traición de los partidos políticos, de la oligarquía boliviana, su política corrupta de querer penalizar y criminalizar a los movimientos sociales. Sobre todo las exigencias de estas grandes jornadas del movimiento indígena y popular boliviano reivindican con otros sectores la convocatoria a una Asamblea Constituyente en la que se encuentren representadas todos los sectores sociales excluidos por siglos y cuyo objetivo es refundar la república, nacionalizar los hidrocarburos y otros recursos, la realización de las autonomías departamentales y de los pueblos, la derogatoria de la política de libre contratación. Todo esto confluyó en la renuncia de Carlos Mesa y acceda a la presidencia Eduardo Rodríguez Veltzé. Pero también la lucha del pueblo boliviano constituye un rechazo a los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el rechazo al “Mapa del Futuro Mundial” diseñado por los Estados Unidos, que identifican a Bolivia y Venezuela como países que forman el “eje del mal” y de ser partidarios del terrorismo internacional. Las afirmaciones de la secretaria de Estado de los EE.UU. Condolezza Rice de que “estamos muy preocupados por ese partido (MAS). Pero como no van a estar preocupados si el patio trasero del imperialismo comienza a tambalear e irse de las manos cuando los pueblos comienzan a escribir su historia, a delinear el camino de su destino.

En diciembre del 2007 en Bolivia se realizarán las elecciones generales. Existe la perspectiva histórica de toma del poder a través de elecciones, es posible que en todo este tiempo se vaya construyendo un Frente Amplio Antineocolonial de defensa de la Soberanía Nacional y de la dignidad; las perspectivas de llegar al poder desde los sectores excluidos son cada vez más próximas y reales, en la medida en que las demandas centrales de los bolivianos – Asamblea Constituyente, Ley de Hidrocarburos, autonomías departamentales sean impulsadas y llevadas a su concretización.

Como latinoamericanos somos parte de esas luchas, de esas esperanza del pueblo boliviano, ecuatoriano, venezolano, colombiano y todos para construir una sociedad libre, justa y equitativa que de al traste con los siglos de postergación, explotación y dominio. El sueño de todos es construir una gran sociedad de la comunidad sudamericana de naciones y pueblos, con alternativas y opciones frente a la agresiva intención del imperio que pretende imponer su dominio y control geopolítico de la región, con el llamado Tratado de Libre Comercio TLC, maldición de la humanidad y de estas tierras en el caso de que se firmase.


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