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Año 2, No. 18, Septiembre del 2000 El concepto del desarrollo sustentable y los pueblos indígenasPor Lourdes Tibán 1.- Introducción Durante la historia de la humanidad los pueblos indígenas se han constituido en los protectores y guardianes de los recursos de la biodiversidad, especialmente porque desde sus orígenes han desarrollado técnicas y mecanismos de coexistencia armónica con su entorno natural. Sin embargo, en estos últimos años se vislumbra cada vez más la necesidad del respeto a la relación: desarrollo humano - sostenibilidad ambiental, como la única forma de asegurar el porvenir del planeta, sobre todo luego del deterioro, contaminación y daño que ha causado el proceso de desarrollo intensivo aplicado hasta ahora, de allí surge la necesidad de mirar al concepto de desarrollo desde la concepción indígena para proponer alternativas de futuro, por tal razón en el presente trabajo se aborda el tema del concepto del desarrollo sustentable visto desde el mundo indígena, es decir, las formas por las cuales este concepto es utilizado en la práctica política y organizativa de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador. En este contexto, trato de llegar a una aproximación de la definición del desarrollo sustentable desde el punto de vista no indígena, y desde este concepto enfocar cuál es la visión de los indígenas sobre el tema, es decir, el estudio se basa en una correlación de las visiones indígenas y no indígenas a propósito del concepto de desarrollo sustentable. Este estudio tiene sus limitaciones propias, sin embargo tiene la intención de abrir una discusión sobre una temática que nos parece importante. 2.- Conceptualización de algunos términos Los términos sustentable, sustentabilidad, desarrollo, en conjunto, aparecen en el discurso cotidiano como una forma de conciliar el crecimiento económico expresado en la concepción del desarrollo y el equilibrio del ecosistema. Hoy en día, estos términos del desarrollo sustentable o sostenible, son muy utilizados en el lenguaje de los ecologistas y ambientalistas, en espacios académicos, en el discurso indígena, etc.; por lo tanto, con el fin de comprender mejor el presente tema es necesario, de entrada, definir el término de desarrollo sustentable o sustentabilidad. 2.1. El concepto del Desarrollo Este concepto es un término que en estas últimas décadas ha sido bastante utilizado, no solo en los medios políticos y económicos de casi todos los países del centro o industrializados, sino también en América Latina o países denominados pobres, subdesarrollados o tercer mundistas-, para los cuales este concepto se ha convertido en un término de manejo común. Desde el lenguaje político económico, el concepto de desarrollo implica las siguientes características: "a) Elevada capacidad productiva determinada por una compleja estructura de producción industrial, competitiva y rápida en la readecuación de su producción; b) Elevados niveles de ingreso y consumo per cápita y bienestar social extendido a la mayor parte de los sectores sociales; c) Grado de utilización (y eficiencia en el uso) de las llamadas modernas tecnologías de producción disponible; d) Elevado nivel de la población económicamente activa" (Gómez: 1996:5). Según la enciclopedia Océano, desde el punto de vista económico se define al desarrollo como la "fase de la evolución de un país, caracterizada por el aumento de la renta nacional por habitante". Por su parte, la Comisión Asesora Ambiental de la Presidencia de la República del Ecuador, al referirse al desarrollo expresa que el "desarrollo es el proceso hacia el bienestar" (CAAM:1996). Con estas anotaciones, el desarrollo se comprende como un crecimiento hacia el mejoramiento del nivel de vida, o bienestar de los seres humanos. A partir de estas características surge la clasificación muy conocida por la cual existen países desarrollados y otros que serían subdesarrollados o tercer mundistas, es decir, aquellos que no cumplen con las características del desarrollo, entre los cuales se encuentra, obviamente, el Ecuador. Cabe señalar que la conceptualización del desarrollo ha ido cambiando dependiendo de las variables históricas, culturales y políticas; así, se hablaba de "desarrollo a secas, luego se añadió la necesidad de la equidad social y finalmente se ha incorporado como requisito del desarrollo la sustentabilidad ambiental" (Rebolledo: 1996:44). 2.2. Desarrollo Sustentable Ahora bien, el término sustentable y sostenible es un término desconocido por el léxico común español, sin embargo, aparece enunciado por primera vez en el año de 1987 en el Informe de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente, también denominado Informe Brundtland, por haber sido dirigido por la ex Ministra Noruega Gro Hariem Brundtland. De este informe surge la siguiente definición que sirve de base para ulteriores definiciones: "Desarrollo sustentable es aquel que atiende a las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones" (Gómez:1996:15-16). La definición anotada da a entender que el desarrollo sustentable comprende, al menos, dos perspectivas que se pueden sintetizar en dos objetivos: "el objetivo actual, es el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes. El objetivo futuro, no menos importante, consiste en no comprometes el futuro de las futuras generaciones restringiendo sus alternativas de desarrollo" (Madrigal: 1995:229). Con ello incorpora un aspecto nuevo y es el de la justicia intergeneracional o transgeneracional que debería ser parte inherente a toda política de desarrollo. Lo que implica que el bienestar actual de la humanidad necesariamente obliga a tomar decisiones apropiadas para no comprometer el bienestar de los que aún no nacen, es decir, que el desarrollo sustentable es un desarrollo a largo plazo, es pensar en hoy y en el mañana. A estas definiciones Rafael Negret (1995), hace un aporte en el sentido de que el desarrollo no debe ser sostenido, sino también sostenible; considera que el crecimiento sostenido significa continuar acumulando, creciendo, proyectándose, pero como ha venido sucediendo, con dirección al caos, tal como es la proyección del crecimiento económico, que más bien se preocupa de lo cuantitativo y no de lo cualitativo. De manera que la sustentabilidad del desarrollo también es dinámica y por ende se requiere de la inteligencia humana para proyectarse en el tiempo y en el espacio. 3. Visiones sobre el desarrollo sustentable Dentro del presente trabajo es importante hacer un análisis respecto a cómo es visto el desarrollo sustentable desde dos visiones distintas, esto es: desde lo no indígena y desde lo indígena. 3.1. Visión no indígena del desarrollo sustentable Desde el punto de vista no indígena, el concepto de desarrollo sustentable aparece como una respuesta a la problematización de la naturaleza y de su relación con la sociedad, y también como una reacción frente al degradante atropello actual al medio ambiente. En este contexto, frente al discurso del desarrollo sustentable, Arturo Escobar establece tres formas de discurso: liberal, culturalista y ecologista. A continuación se señala brevemente las características de cada uno de ellos: 3.1.1 Visión liberal: Se llama liberal porque el informe Brundtland parte de la realidad de la modernidad occidental, cuya matriz ideológica fundamental está dada por el discurso liberal que proviene desde la Ilustración. El discurso liberal del desarrollo sustentable tiene que ver con una definida cultura económica. Para este discurso, la economía es autónoma, es decir, es independiente de la política, de lo social, de lo cultural, etc.; la erradicación de la pobreza dependería, entonces, exclusivamente del crecimiento económico. Considera a la pobreza como causa y efecto de la degradación ambiental, pero, sin embargo, no ha discutido la dinámica social inherente a la pobreza, la exclusión y la miseria; culpa a los tercer mundistas por la crisis ecológica y no a las grandes fuentes de contaminación como son las grandes empresas transnacionales ni tampoco al modelo de vida de los países más ricos del planeta, causantes en gran medida de la actual degradación y destrucción ambiental. 3.1.2. Visión culturalista: En estricto sentido no existe una propuesta definida en esta visión, sino más bien es una crítica al discurso liberal del desarrollo sustentable. Es culturalista porque considera que la cultura es la instancia fundamental de la relación de la sociedad con la naturaleza. Cuestiona a la cultura economicista y científica de occidente. Sostiene que en la cultura se origina la crisis ambiental, principalmente porque se trata a la naturaleza como mercancía de enriquecimiento, ya que según el informe Brundtland, lo importante es producir más a partir de menos. Los culturalistas no justifican que la naturaleza sea vista en términos del enverdecimiento de la economía. Ven imposible que se pueda proteger a la naturaleza desde el punto de vista económico. No encuentra la forma de conciliar a dos enemigos: crecimiento económico y naturaleza dentro del desarrollo sustentable. 3.1.3. Visión ecosocialista: Los representantes de esta corriente comparten algunas de las observaciones de los culturalistas, critica a los liberales, y se diferencia de las anteriores por la mayor atención que presta a la economía política reformada y centralizada en la "teorización de la naturaleza del capital en lo que se ha dado en llamar su fase ecológica" (Escobar: 1998: 99-103). De estas consideraciones se puede determinar que el desarrollo sustentable, partiendo de que la visión liberal es la dominante de la ideología en donde nace la concepción del desarrollo sustentable, está orientado al crecimiento económico mas no a la preservación del medio ambiente, el ecosistema, la cultura, la naturaleza, etc., aunque estos sean sus instrumentos, pero más bien solo servirían como pantalla del desarrollo económico puro y simple. La visión no indígena del desarrollo sustentable tiene una proyección economicista, sin embargo, dentro de este pensamiento hay muchas corrientes de crítica al economicismo de la sustentabilidad.. 3.2. Visión indígena del desarrollo sustentable El movimiento indígena desde el punto de vista económico considera que el discurso actual del desarrollo es de corto plazo y que el neoliberalismo dominante no le permite al lenguaje oficial hablar de otro tipo de desarrollo que no sea el capitalista. Sostiene que, en rigor, el discurso oficial no debería hablar de desarrollo, sino más bien de "equilibrios" o "desequilibrios" macroeconómicos (Ecuarunari: 1988: 39), pues la cuestión central del desarrollo no está en el significado del crecimiento económico, sino en el sentido de un desarrollo humano integral y armónico. Desde este punto de vista se entiende que la calidad de vida debería ser cada vez mejor a nivel local y global. Por lo tanto, creen importante considerar las políticas alternativas de desarrollo locales y globales, para ver si es posible iniciar un desarrollo desde abajo hacia arriba, concepción que justifica la iniciativa de empezar políticamente conquistando los poderes locales en los sectores de población mayoritariamente indígena, con el fin de impulsar propuestas de desarrollo sustentable que abarque lo económico, social y cultural, como una concepción más integral, más armónica, más democrática y más justa. En este sentido, el término de desarrollo sustentable ha ido apareciendo en estos últimos años, aunque de diferentes maneras, en el discurso indígena como una de los ejes de su discurso político. Por lo tanto, a continuación se analizan los planteamientos políticos respecto al desarrollo sustentable, según lo expresado en los documentos oficiales y que integran los proyectos políticos de las tres organizaciones nacionales más representativas de los indígenas en el Ecuador: la Conaie, la Fenocin y la Feine. 3.2.1. Visión del desarrollo sustentable desde la Conaie Si revisamos la visión del desarrollo sustentable que tienen los pueblos y nacionalidades indígenas, expresada a través del proyecto político de la Conaie, estrictamente no encontramos enunciado en ninguna parte el término de "desarrollo sustentable", sin que ello no signifique en absoluto que la Conaie no articule propuestas de crecimiento económico en consideración al medio ambiente, sino que encontramos un término que es utilizado con mayor propiedad y que trata de integrar las dimensiones humanas, naturales, éticas, políticas y culturales de las condiciones de vida de las personas a través del concepto de "desarrollo integral". Así en lo político, la Conaie plantea la reforma de la Constitución, a fin de "resolver las demandas de la plurinacionalidad y necesidades básicas de las Nacionalidades indígenas y de los diferentes sectores sociales del Ecuador, para lograr el desarrollo integral de todos los ecuatorianos". Respecto a las tierras y territorios, la lucha de la Conaie es: "por la recuperación de las tierras y territorios usurpados, para lograr el desarrollo socioeconómico integral y equilibrado de todos los Pueblos y Nacionalidades Indígenas ... pues son la garantía para la sobrevivencia y el desarrollo integral de las Nacionalidades Indígenas ... el reordenamiento territorial no debe ser entendido como el cercenamiento del actual territorio ecuatoriano, sino más bien como un proceso que garantice un eficiente manejo administrativo desde y para las nacionalidades, y posibilite el desarrollo armónico y equilibrado del Estado Plurinacional". En cuanto a la situación agraria critica al Estado que, dentro de sus políticas agrarias, "no ha tomado en cuenta la necesidad de un verdadero desarrollo integral, partiendo del cimiento cultural y la realidad de nuestros pueblos...", por lo tanto, exige "la aplicación de la Ley de Desarrollo Agrario vigente con el propósito de promover el desarrollo económico integral de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas...". El Estado Plurinacional tendrá como objetivo el "desarrollo económico integral de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, Afroecuatorianas e Hispanoecuatoriana". En cuanto a las políticas industriales de desarrollo, critica que "pese al esfuerzo del Estado burgués y del sector privado, no ha alcanzado niveles sostenidos de desarrollo", y destaca que la lucha de los pueblos y nacionalidades indígenas es redefinir las políticas existentes con el propósito de "superar los problemas de dependencia tecnológica, científica y fnanciera que impide el desarrollo equilibrado con los demás sectores productivos", (Conaie: Proyecto Político: 1997, todos los subrayados son del autor). El término de desarrollo sustentable, al menos hasta 1997 no se incluye en el proyecto político de la Conaie, más bien se define con otro término que es el de "desarrollo integral", concepto que está concebido como la práctica cotidiana del humanismo integral, en donde el hombre y la naturaleza están en estrecha y armónica interrelación garantizando la vida, en un juego en el cual los recursos humanos, naturales y financieros, deben ser tomados en cuenta por el Estado y las Nacionalidades Indígenas de manera armónica, integral, democrática y éticamente para emprender un verdadero desarrollo. 3.2.2. Visión del desarrollo sustentable desde la FENOCIN La Fenocin respecto al discurso del desarrollo hace una crítica a los modelos capitalistas aduciendo que promueven solamente el crecimiento económico para los propietarios del capital, sin importar lo que suceda con los demás habitantes del planeta; así también critica a algunos grupos denominados de izquierda que caen en la trampa de adoptar supuestos modelos alternativos tales como: "desarrollo económico", "sustitución de importaciones", "desarrollo sostenido", "desarrollo sostenible", "desarrollo local", etc. No estando de acuerdo con estos modelos, la Fenocin denomina a su propuesta como: "Desarrollo sustentable con identidad", y señala que se denomina así hasta encontrar otro término que se ajuste más a su visión. El desarrollo sustentable con identidad establece tres espacios que se deben considerar para la elaboración de la propuesta: el nivel comunitario que constituyen las organizaciones de base; el nivel local, que comprende las organizaciones de segundo y tercer grado; y el nivel sectorial y nacional que comprende las organizacione regionales y la organización nacional . Así, la Fenocin, habla de un desarrollo sustentable con identidad, para que los actores del desarrollo local sean múltiples, partiendo desde las comunidades de base hasta las instancias nacionales, donde la comercialización y los centros de acopio estén manejados por estos actores y que los excedentes sean equitativamente distribuidos de acuerdo con el esfuerzo de cada integrante, que en lo posible será la propia comunidad. El desarrollo con indentidad implica que el desarrollo no sea ajeno a la comunidad, que esté vinculado a la realidad comunitaria, que no altere la concepción de la tierra que tiene el indígena, el campesino y el negro, y que las particularidades en general sean consideradas en un desarrollo participativo y de base. Sin embargo, es de resaltar que en la porpuesta analizada no se pueden establecer las formas de articulación entre estos diferentes niveles, en efecto, ¿cuáles serían las formas de articulación de la comunidad o de las bases con el resto del país? 3.2.3 Visión del desarrollo sustentable desde la Feine La Feine es una organización no gubernamental encaminada al desarrollo integral de los pueblos, comunidades e iglesias evangélicas indígenas del Ecuador. Uno de los objetivos principales de la Federación es: "coordinar con organismos internacionales públicos y privados, misiones, instituciones del Estado, organismos no gubernamentales y otras entidades para el desarrollo sustentable"; dentro de las estrategias de acción establece la necesidad de la "formulación y propuesta de políticas para el desarrollo integral de los pueblos indígenas" . Asimismo, en el proyecto político y de desarrollo de la Feine , se establece un nuevo estilo de desarrollo sobre la base de la equidad social, respeto y armonía con la naturaleza, con mayor eficiencia productiva, encaminada a mejorar las condiciones de vida y de la sociedad en general, en el marco del desarrollo de sus propios sistemas organizativos, ejercicio de un poder alternativo inspirado en los valores cristianos. Critica al modelo de desarrollo implementado en el Ecuador, ya que éste no articula lo económico con lo social, y peor con lo espiritual, por lo tanto plantea la "urgente necesidad de desarrollar una política integral que abarque todos los planos de la vida social, económica, política, ideológica, cultural y religiosa, que implica enfrentar el dilema y desafío para la construcción de una sociedad sin exclusiones, una democracia sin violencia, un desarrollo centrado en el respeto al medio ambiente, una libertad para el ejercicio religioso, un afianzamiento de valores y principios morales, es decir que la propuesta, se proyecta como una estrategia de desarrollo con identidad" (Feine: Proyecto Político: 1999). De manera que la Feine propone un desarrollo integral íntimamente relacionado con lo espiritual-religioso, ya que desde esta perspectiva el desarrollo que han mantenido los indígenas durante la historia tiene su conexión directa con lo espiritual individual y con lo colectivo como las iglesias, pues respetar a la naturaleza, a la producción que surge de la tierra, es, según la Feine, respetar a la espiritualidad humana. Conclusiones El desarrollo sustentable visto desde los no indígenas hace un énfasis principalmente en el crecimiento económico y no se orienta hacia un desarrollo humano, cultural y ético de manera más integral. Sin embargo, de alguna manera, los culturalistas y los ecosocialistas, giran, por decirlo así, el concepto sobre la base de la cultura y la naturaleza respectivamente, a fin de lograr un avance en relación a la propuesta original y superar los aspectos negativos y las críticas que el término de desarrollo sustentable generó en sus inicios, empero es evidente que de no existir conciencia, conocimiento y decisión en los actores sociales del desarrollo, es difícil que estas ideas de los culturalistas y ecosocialistas se hagan efectivas. Por su parte, la visión de los indígenas (Conaie, Fenocin, Feine) respecto al desarrollo sustentable, está impregnada por la cosmovisión indígena que considera a la naturaleza como un todo, que abarca lo material, lo espiritual y humano; es la vida misma y no puede ser utilizada para enriquecerse individualmente. Esta cosmovisión tiene una serie de principios que parten de la idea de que se debe cuidar y respetar al conjunto de seres vivientes que coexisten en el ecosistema, conservar y fomentar la tierra, proteger los productos de consumo humano, para mejorar el nivel de vida de la familia y de la comunidad; proteger los recursos no renovables, incentivar a la comunidad para que cuide su propio ambiente, socializar a nivel de la organización y las comunidades acerca de la conservación del entorno como garantía de una vida digna tanto para las actuales generaciones como para las futuras. En ese contexto, los indígenas a través de la Conaie, Fenocin o Feine, últimamente están adoptando formas discursivas en las cuales se habla más bien del desarrollo integral como una propuesta de desarrollo alternativo a nivel socio-económico y cultural, que de desarrollo sustentable a secas. En efecto, todas las propuestas insisten en el respeto a las estrategias tradicionales y formas ancestrales de relación entre el hombre y la naturaleza, que históricamente han sido comprobadas que han dado resultados de protección y conservación del medio ambiente y la seguridad de la vida social, , denominándose así esta propuesta como la de un etnodesarrollo, que implica alcanzar un desarrollo sustentable, integral o alternativo sin negar la diversidad cultural, fundada en su propia cultura, sabiduría y organización y sin disminuir el bienestar humano. Las tres propuestas coinciden que las "tecnologías y prácticas tradicionales son necesarias y deben ser combinadas con tecnologías modernas y que los proyectos de desarrollo deben recoger las necesidades y problemas de cada pueblo, partiendo de una base sostenible y económicamente adecuada a sus características sociales y culturales", (Encuentro Binacional: 1994:4). Los indígenas plantean, entonces, un desarrollo que ya no signifique la imposición de proyectos y sistemas ajenos, desapropiados, insostenibles y destructuvos, sino: "un desarrollo fundamentado en el respeto a la naturaleza y el derecho de los Pueblos Indígenas a participar como sujetos colectivos en su propio destino, acorde a su cultura, organización socioeconómica, valores, conocimientos y potencialidades" (ibid: 6). Así como también demandan a los gobiernos emitir una legislación que proteja y garantice los conocimientos, prácticas tradicionales y los derechos de propiedad intelectual de las nacionalidades y pueblos indígenas del Ecuador. |