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Publicación mensual del Instituto Científico de Culturas Indígenas.
Año 1, No. 3, junio de 1999

Los sistemas productivos del Ecuador: El sistema hacienda y el sistema plantación

Pablo Dávalos

La formación del Estado-Naciónecuatoriano se inicia en 1830 después de las guerras de independencia, yse consolida a inicios de este siglo con la revolución liberal. ElEstado-Nación que emerge con el nombre de"Ecuador" se articula sobre la estructura productivade la colonia y también sobre los requerimientos de la formación delmercado mundial capitalista.

Después de la independencia y de laformación de la República, la estructura productiva se vaespecializando en dos ejes íntimamente relacionados y queconformarían la base económica sobre la que articularían diversos intereses de clase; esos ejes serían, por una parte yvinculado a la costa ecuatoriana y a los requerimientos del mercado mundialcapitalista, el denominado "sistema de plantación", y, por otra parte y vinculada a la sierra y al mercado interno, elsistema de hacienda.

El sistema de plantación que se desarrolla,expande y consolida desde fines del siglo pasado, a partir de los cultivosde la tagua, el cacao y el café, es un sistema creado por, y dependiente del, mercado mundialcapitalista. Todas las variaciones cíclicas, de la misma manera quetodas las crisis del capitalismo mundial, vana afectar profundamente a este sector. De hecho, el cambio del sistemaplantación basado en el cacao al sistema plantación basado en el banano, se produce justamente por cambios en el comportamiento del mercado mundial.(1)

Así por ejemplo, la crisis de 1922 va aocasionar el derrumbe de los precios del cacao y por consiguiente la crisiseconómica que caracterizaría también a nuestra economía y quesolamente emergería en los años cincuenta con la formación del sistema de plantación de banano.(2)

A través de las plantaciones cacaoteras deinicios de siglo se va a articular un poderoso grupo económico que estambién un grupo político cuyo interés fundamental es laliberalización del mercado y de la fuerza de trabajo. En efecto, el sistema deplantación armoniza a su interior una serie de relaciones deproducción que van desde la explotación por la renta de la tierra (pago en especies y renta diferencial), hastarelaciones salariales de tipo pre-capitalista (los desmonteros y lospeones). El sistema de plantaciónnecesita de mano de obra, pero esa mano de obra se encuentra encadenada alsistema de hacienda serrano y al complejo mundo simbólico que se derivade este sistema y en el cual son predominantes las relacionesiglesia-hacienda e iglesia-estado.

Son las necesidades de liberalización demercados y de la fuerza de trabajo del sistema de la plantación, las quegeneran conflictos con el sistema hacienda y cuya expresión másnítida es la revolución liberal de inicios de siglo. Sin embargo, es necesario indicar quedentro del sistema de plantación se pueden observar dos cicloseconómicos, el primero es el de la producción y que utiliza formas capitalistas y precapitalistas, y el segundo es elde la circulación y que obedece exclusivamente a la lógicacapitalista.

En efecto, la circulación de capital dentrodel sistema de plantación cacaotera implica la vinculación al mercadomundial capitalista y la incorporación de la lógica capitalista deacumulación dentro de los circuitos internos y externos de circulación. Elloimplica una diversificación del excedente producido por laplantación, que va desde la creación de una base para un capitalfinanciero-bancario, hasta la formación de una incipiente burguesía industrial.

Esta reinversión del excedente del sistemade plantación otorga particularidades propias a las regiones en lascuales se desarrolla el sistema de plantación, sobre todo las provinciasde Los Ríos y del Guayas. El desarrollo capitalista de estas regiones a principiosde siglo es mayor que en todo el país, y las clases dominantes de estasregiones se convierten en las clases dominantes de toda la república.(3)

La ruptura del sistema de plantacióncacaotera y su transformación al sistema de plantación bananera se da, de una parte como una respuesta a las crisis del mercadomundial capitalista, y, por otra parte, como un resultado de laspolíticas de modernización y desarrollismo impuestas desde losaños cincuenta. Este proceso de modernización es correlativo al proceso de modernización del sistema dehacienda serrana que veremos más adelante.

La plantación bananera es el eje del poderde la república desde los años cincuenta hasta inicios de los añossetenta en los que se redescubriría el petróleo. La producción debanano bajo el sistema de plantación sigue la misma lógica que el sistema de plantación cacaotera,de una parte es un sistema de cultivo extensivo, y por el cual se vaampliando progresivamente la frontera agrícola y se va desalojando laproducción agraria destinada al consumo interno, y, de otra parte, es un cultivointensivo en capital.

Sin embargo, la plantación bananera sepresenta como una modalidad más moderna, más ágil y másdinámica que la plantación cacaotera. En efecto, el excedente de laexportación de banano sirve de sustento para la formación de un sector importadore industrial que genera un sistema cerrado y horizontal a partir del sistema delbanano. Por ejemplo, en el caso del grupo Noboa, no se trata solamente deproducir banano (complejo de haciendas bananeras "Clementina", "Las Mercedes" "La Julia", "LomaLarga", etc.), de exportarlo (Exportadora Bananera Noboa), setrata también de producir los fertilizantes necesarios para laproducción bananera (FERTISA), se trata, asimismo, de producir los envases decartón (Cartonera Ecuatoriana), e incluso la flota naviera quellevará el banano al exterior (Naviera del Pacífico). El sistema deplantación bananera es más complejo que el sistema cacaotero, porque incorpora una serie deactividades correlativas a la producción bananera que no estabancontempladas en el caso de la plantación cacaotera (Finanzas, seguros, reaseguros, inversiones inmobiliarias,producción harinera, azucarera e incluso comunicaciones).(4)

En este sentido se conforma una dinámicafinanciera, comercial, importadora, y agroexportadora dentro del mismogrupo de poder. El excedente bananero es utilizado para fortalecer larentabilidad del sistema de plantación de banano hacia áreas afines y correlativas a la agroexportación,pero este excedente sirve también para generar un nuevo tipo deactividades productivas que no tienen relación directa con laplantación bananera, pero que nacen y se desarrollan a partir del excedentebananero. Estas actividades son la importación, la finanza, el comercioy la industria.

Nace así el complejo bananero articulado alsistema de plantación bananero y que articula en su interior a grupos de poder que controlanun vasto conglomerado de empresas, bancos y haciendas. Grupos de poder quebasan su poder en los derechos de propiedad accionarios y financieros y que constituyen la base de lo que se ha dado en llamar la"oligarquía" de la costa ecuatoriana, y en especial,de la ciudad de Guayaquil y de la provincia de Los Ríos.

Otra es la historia para el caso del sistemahacienda. En este caso existen complejas relaciones simbólicas,sociales, culturales e ideológicas con la herencia colonial. En efecto,el sistema de hacienda está íntimamente vinculado al sistema colonial y a las instituciones creadas enla colonia. Pero no solamente existe una vinculación institucional omeramente económica. La inserción del sistema de hacienda serrana serealiza también a nivel simbólico y en las estructuras de poder que existían antes de la llegadade los españoles.(5) Este sistema de poder es articulado a nivel económico a través dela creación de instituciones económicas como la mita, los obrajes ylas encomiendas, a nivel político a través de la creación del estado colonial, e incluso a nivel de lo sagrado a través delsincretismo con la religión judeo-cristiana y con aquello que Foucaultdenomina el "poder pastoral".

Esta compleja relación, en la cual seevidencial caracteres de dominación económica de tipo casi esclavista, con un universo cultural altamente complejo,da lugar al aparecimiento del sistema de hacienda serrana a partir de lacreación de la república.

El sistema de hacienda serrana es tanimportante en la definición de la estructura económica, social ycultural del Ecuador, que algunos investigadores, entre ellos OsvaldoHurtado, no dudan en denominaral sistema hacienda como el eje a través del cual se articula lahistoria reciente del país.(6)

La hacienda se construye sobre lainstitución del concertaje, heredera a su vez de las encomiendas. Elsistema de concertaje pervivió a todo lo largo del siglo XIX y hasta1920, año en el cual oficialmente fue abolido, aunque como relación socialpervivió hasta la modernización de la hacienda serrana en los añoscincuenta. Según Guerrero, el concertaje de indios es una "modalidad de trabajo emparejada ... con el llamado "peonaje pordeudas", que imperaba, aunque con notable diversidad regional, encasi todos los países latinoamericanos. En aquellos con poblacionesindígenas numerosas, como elárea andina y la mesoamericana, llegó a ser en el siglo XIX, almenos en la agricultura, una forma preponderante de vínculo laboral".(7)

El sistema de hacienda se constituye enfunción exclusiva del mercado interno. Es este sistema el sustento de laseguridad alimentaria y de la producción agrícola destinada para elconsumo interno. La fuerza de trabajo se relaciona con la hacienda a través de larenta en especie y bajo mecanismos de perpetuación de deudas hacia elpatrón de la hacienda.

La figura del patrón es clave para entenderal sistema de la hacienda y la complejidad de los juegos de poder tanto asu interior como al exterior de la hacienda. El patrón de la hacienda esla representación cotidiana y permanente del poder. Es él quien ejerce la autoridadtotal al interior de la hacienda. El patrón de la hacienda configura unestilo autocrático y autoritario de ejercer el poder que setrasladará hacia el ejercicio del poder político en la vida nacional. El patrón de la hacienda regula lascomplejas relaciones sociales al interior de la hacienda, además hace deintermediario entre la autoridad del Estado y los trabajadores de lahacienda.

A diferencia del sistema de plantación quese articulaba y dependía por completo de los requerimientos del mercadomundial, y por lo tanto estaba sujeto a mayores incertidumbres, el sistemade hacienda es homogéneo, autárquico y fuertemente vinculado al mercado interno y a las viscisitudes dela dinámica económica interna.

Lo que otorga una particularidad especial alsistema de hacienda y que lo aleja conceptualmente de todo modeloeconómico foráneo, en especial de aquel denominado "víajunker de modernización agraria"(8) es la presencia deluniverso indígena al interior de la hacienda. El mundo indígena estan complejo en su diversidad cultural y esta diversidad cultural es tandeterminante en las relaciones sociales al interior de la hacienda que los modelosoccidentales de explicación del sistema de hacienda se revelaninoperantes.

En sentido económico la hacienda es unaunidad autárquica. El excedente de la hacienda se negocia en el mercadointerno y sirve para financiar el consumo suntuario del patrón de lahacienda y de su familia. La diversificación del excedente es escasa. Casi no existen relaciones salariales,aunque existe el peonaje y el pago en metálico. Pero, este pago enmetálico en realidad servía para consolidar cuentas al interior de lahacienda en los "libros de rayas" por los cuales el patrón contabilizaba losdías trabajados y descontaba los préstamos y servicios prestados alos jornaleros. El patrón de hacienda otorgaba una parte de su tierra alos trabajadores en condición de huasipungo. Las relaciones económicas internas eranbásicamente de tipo pre-capitalista y en la cual la renta en especie yrenta en trabajo, eran las modalidades más importantes.

En relación con el sistema de plantación,el sistema de hacienda es anacrónico y, si se quiere, fuera de laracionalidad capitalista. En efecto, los lentos ciclos de rotación decapital, las relaciones económicas internas de tipo no capitalista, la escasa relación inversión-rentabilidad, el complejo simbólico alrededor de la hacienda, lasrelaciones con lo sagrado altamente instrumentalizadas por la iglesiacatólica y que forman parte del ciclo económico de la hacienda (fiestas yrituales sagrados, por ejemplo), entre otros elementos, presentan una seriede contradicciones y contrapuntos con el sistema plantación, que seexpresan en dos tipos de lógica y de racionalidad. Para el sistema de plantación la lógica quedebe subyacer a todo proceso económico debe ser necesariamente lalógica capitalista. Para el sistema de hacienda, existen procesosvinculados con la presencia del patrón de la hacienda como eje real de poder. El patrón de la hacienda nopuede perder ese poder casi total en función de una racionalidad que nose identifica con los procesos más íntimos del sistema de hacienda.

La modernización del sistema de hacienda esrelativamente tardía, empieza a partir de los años cincuenta con lastransformaciones de la hacienda ganadera en hacienda lechera y productorade derivados lácteos. El sistema de hacienda responde de manera retardada a lamodernización del país, y se presenta como un núcleo anacrónicoy que conlleva altos riesgos de conflictividad social a su interior. Dehecho, la modernización del sistema de hacienda es una iniciativa institucional que parte desdeel Estado. Esta modernización se presenta como la necesidad de romperdentro de la estructura agraria las relaciones precarias de producción, en especial el huasipungo. La hacienda recupera las mejores tierras yempuja a los campesinos indígenas hacia tierras más altas y de menorproductividad. A su interior empiezan procesos de diferenciación productiva y empiezan a generalizarse las relaciones salariales. Elpatrón de la hacienda deviene en empresario agrícola.

Si bien existe la modernización de lahacienda a partir de lo que algunos investigadores denominan la "iniciativa terrateniente", no es menos cierto que son la lucha delos campesinos indígenas y las iniciativas institucionales desde el Estado las que conducenel proceso de reforma agraria de 1964.(9) Efectivamente, lamodernización del sistema hacienda es tardía, pero es necesario indicar que a partir de la imposición de losprogramas de ajuste económico en 1983 y de la imposición delneoliberalismo, el sistema hacienda experimenta un rápido proceso deneomodernización hacia dos ejes fundamentales: la agroindustria, y la agroexportación.

En efecto, el sistema hacienda queconstituyó la base de un poder de estilo aristocratizante y fuertementeautoritario y racista, se transforma en los núcleos de modernizacióncapitalista más dinámicos del Ecuador de fines de este siglo. De una parte el sistema deagroindustria, en el cual los ejemplos de Agrolandia, Agropesa u Hortifrutos del grupo financiero Paz, se constituyen en la evidencia de la nueva racionalidad imperante en el sectoragrario, y de otra parte, las haciendas dedicadas a la agroexportaciónde flores, en las cuales la lógica de acción es eminentemente capitalista, muestran que los procesos demodernización capitalista en el sistema de hacienda son intensos yconllevan transformaciones radicales.

Entre las transformaciones que demanda laneomodernización del sistema de hacienda constan, al menos, tresdinámicas: aquella relacionada con el campesinado indígena y noindígena, en la cual se busca, en el mejor de los casos, incorporar al sectordentro de una política de relaciones salariales y, en el peor de loscasos, la exclusión pura y simple del uso de la tierra. Una segundadinámica está marcada por el uso de los recursos naturales, en especial la tierra y elagua. La lógica del desarrollo capitalista empuja a una valorizaciónde la tierra y del recurso agua, en el cual las políticas deprivatización de los recursos es parte fundamental de la neomodernización. Unatercera dinámica se corresponde a la lógica financiera que impera entodo el sistema, es decir, la subordinación del sistema de hacienda incluso dentro de los ejes agroindustrial yagroexportador a las necesidades financieras y especulativas del sistema.

En efecto, más allá de laprivatización del agua o de la valorización capitalista de la tierra,y más allá de la conversión del campesinado indígena en fuerza de trabajo dedicada a la agroindustria o laagroexportación, está la transferencia de valores desde el área deproducción agraria hacia el área financiera. En otras palabras, lalógica de la producción se aleja de las necesidades del mercado interno, y de lo que la FAO(10) denomina la seguridad alimentaria, por la rentabilidad. Sin embargo, elparámetro de rentabilidad es aquel que se deriva de los circuitos de laacumulación financiera y especulativa. Podría decirse que el sectoragrario, al igual que el país entero, es rehén del capital financiero, quien impone su lógica ysus requerimientos por encima de toda consideración.


Notes

1. Es el mercado mundial el que crea, condiciona y estructura el sistema deplantación, escribe Braudel. Cfr. Braudel, Fernand: "Civilisation matérielle, économie et capitalisme", T. II,"Les jeux de l´échange", Ed. ArmandColin, París, 1979, pp 12 et passim.

2. Sobre la crisis del sistemacacaotero y la transición al sistema bananero, puede verse el cap. V de "Ecuador: Subdesarrollo y Dependencia", de Fernando Velasco, Ed. El Conejo, Quito, 1983, pp. 157-200

3. Andrés Guerrero señala que el capital en giro de las compañíasde la costa en la primera década de 1900 alcanzaba aproximadamente los 42 millones de sucres (unos 20millones de dólares), mientras que para Quito, durante ese mismoperiodo, el capital en giro de las empresas alcanzaba apenas los cincomillones de sucres. Cfr. Guerrero, Andrés: "Los Oligarcas delCacao", Ed. El Conejo, Quito, 1983, pp. 62 et passim.

4. Sobre las empresas bajo el control financiero de los gruposagroexportadores puede revisarse el texto de Luis Fierro Carrión, aunquealgo desactualizado por la dinámica inherente al capitalismo, estambién revelador porque indica el grado de concentración y monopolizacióndel capital en el Ecuador. Cfr. Fierro Carrión,Luis: "Los Grupos Financieros en el Ecuador", Ed. CEDEP, Quito, 1992.

5. Hugo Burgosseñala a este respecto una hipótesis muy interesante: "La hipótesis de este trabajo, escribeBurgos, se basa en que los colonizadores europeos tuvieron que utilizar elsistema político conquistado, en la medida que les era conveniente a susintereses, para poder sustentar así las diversas fases de la nuevaempresa colonial. Dicho de otro modo, el sistema colonial hispánicoestuvo lejos de destruir de un plumazo la organización básica y cultura aborigen de Quito. Dentro del clima de extorsiones,tormentos, agravios y cuantos otros métodos de sujeción queutilizaron los oficiales hispánicos, hubo un sentido de perspicacia en los colonizadores, de manera queno trataron de destruir las instituciones que mantenían una poblaciónorganizada para los trabajos básicos, compatibles con la pequeña ygran empresa colonial" Cfr. Burgos Guevara, Hugo: "ElGuamán, el Puma y el Amaru. Formación estructural del gobiernoindígena del Ecuador". Ed. Abya-Yala, Quito, 1995, pp.11

6. Cfr. Hurtado, Osvaldo: El poder político en el Ecuador.Ed. Planeta, Quito, 1997.

7. Guerrero, Andrés: "La semánticade la dominación: el concertaje de indios". Ed.Libri-Mundi, Enrique Grosse-Luermen, 1991, Quito, pp. 45

8. Murmis, Miguel: "El agroserrano y la vía prusiana de desarrollo capitalista", in: Ecuador: cambios en el agroserrano. FLACSO-CEPLAES, Quito, 1980, pp. 7-50

9. Al respecto puede verse: Barsky, Osvaldo: La reforma agraria ecuatoriana. CEN. Quito, 1986. También puedeverse: Santana, Roberto: El campesinado indígena y eldesafío de la modernidad. CAAP. Quito, 1984

10. Fondo de las Naciones Unidas parala Alimentación