ICCI
Presentación
Boletín Rimay
Revista Yachaykuna
Análisis
Fotos
Busca en ICCI:


Hosted by NativeWeb

Boletin ICCI ARY-Rimay
Boletín ICCI-ARY Rimay, Año 7, No. 76, Julio del 2005

Editorial

La CONAIE, dice no al Banco Mundial


Las poderosas multilaterales y los países desarrollados acrecientan la deuda externa de los países latino americanos y particularmente del Ecuador, acentuando las supuestas inversiones en las industrias para el fortalecimiento de empresas subsidiarias de los monopolios, a la explotación petrolera, minera, a la exportación de capitales en forma de empréstitos al estado ecuatoriano, creciendo en volumen y manteniendo lesivas condiciones para los intereses del país. Allí están los intereses de las multinacionales y organismos multilaterales financieras dirigidos por los Estados Unidos como la Agencia Internacional de Desarrollo, AID, el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, FMI, organismos regionales a su servicio y con el propósito de implementar el modelo económico de acumulación, como es el modelo económico neoliberal.

De esta manera, el imperio y las empresas explotan y controlan la explotación de los recursos naturales y son los que regulan e imponen las condiciones sobre la participación y los porcentajes.  En la explotación petrolera por ejemplo el 12% corresponde al Ecuador y el 88% a las compañías privadas.

Se vive el imperio neocolonial, la soberanía ha perdido su vigencia, los instrumentos de legislación y las normas supranacionales anulan toda posibilidad de regulación y convivencia interna del país.

Pero este sistema agresivo es más para satisfacer sus intereses, ejerce diversas formas de control y una de ellas es la injerencia en el movimiento indígena ecuatoriano, conocen y les preocupa que en las últimas décadas el movimiento indígena a nivel latinoamericano ha sido protagonista de grandes manifestaciones sociales y políticas tendientes a cambiar y transformar las caducas estructuras sociales y el sistema político, en Chiapas (México), Guatemala, Bolivia y Ecuador, particularmente.
En nuestro país el movimiento indígena dirigido por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, reconocida a nivel internacional como una poderosa fuerza organizativa, como sujeto activo que gravita enormemente en la vida política nacional y constituye un punto de prioridad en la agenda de los Estados Unidos. Por ello el imperio neocolonial a través del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, con sus "proyectos de desarrollo" ha generado un proceso de dispersión orgánica e ideológica del movimiento indígena, además del permanente endeudamiento del país con sus políticas neoliberales de ajuste y privatización, que han sumergido a los indígenas, campesinos, trabajadores en una profunda pobreza y miseria.

Con justa razón la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, en Asamblea realizada en la ciudad de Baños el 27 y 28 de Julio del presente año, para analizar el Proyecto PRODEPINE II que se realiza con recursos de Banco Mundial, ha rechazado esta política de intromisión que en su primera fase, PRODEPINE I demostró que no existió ningún desarrollo para los pueblos indígenas; que han sido solamente políticas asistencialistas para tratar de implementar mecanismos de control al movimiento indígena. Las políticas del Banco Mundial, sus reglas y metodologías están diseñados para desideologizar y cooptar a algunos líderes indígenas y tecnócratas con características vulnerables; para una proliferación  de Organizaciones de Segundo Grado (OSG´s) en función de los proyectos, pero que no contribuyen al verdadero proceso organizativo del movimiento indígena ecuatoriano. Las políticas del Banco Mundial y otros organismos prestamistas internacionales, son políticas criminales que responden a una estrategia de dominación global por parte del imperio.  En el fondo lo que se está cometiendo es un crimen de lesa humanidad, matando poco a poco a los pueblos y nacionalidades indígenas, que están sometidos a procesos violentos de desaparición, porque estos pueblos y nacionalidades indígenas se encuentran ubicadas en sitios estratégicos, donde están precisamente los recursos naturales y constituyen un obstáculo para el despiadado saqueo y explotación de los recursos naturales. Las nacionalidades indígenas sobre todo, están en franca resistencia y lucha, no solo contra las compañías petroleras, madereras, mineras, defendiendo el ecosistema de paz, equilibrio y tranquilidad ROTOS por estos saqueadores de las riquezas naturales, como ejemplo SARAYAKU, sino en contra de la invasión e implantación del sistema neoliberal.

La Pachamama herida de tanto ultraje y saqueo de los recursos naturales por parte de las empresas petroleras, desde lo más profundo de sus entrañas exige a sus propios dueños los pueblos y nacionalidades indígenas levantar la bandera de dignidad, defensa de sus tierras y recursos naturales, así como la dignidad y la soberanía nacional. La recesión de los contratos petroleros.

En los actuales momentos el movimiento indígena ecuatoriano representado en la CONAIE, como parte fundamental de recobrar la dignidad y la soberanía, ha dicho NO al BANCO MUNDIAL y ha propuesto la creación de un Tribunal Internacional para que juzgue al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional por ETNOCIDIO, para que el Tribunal Penal Internacional de Roma acoja las demandas de las organizaciones indígenas latinoamericanas y del mundo y castiguen a los responsables conocidos por delitos de genocidio. Esta lucha continental debe incorporar en su agenda la ratificación de la No firma del Tratado de Libre Comercio, luchar contra la Base de Manta, el Plan Colombia y todas las injusticias cometidas por el imperio neocolonial y sus sirvientes la oligarquía nacional.

Es urgente para la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, recuperar posturas orgánicas e ideológicas históricas. La posición que siempre ha tenido el movimiento indígena. Lucha por su unidad, integridad y dignidad. Una lucha anticolonial por la soberanía y por una integración alternativa de los pueblos latinoamericanos.


© Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente