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Proceso del movimiento indigenaLuis A. Macas A. DESCRIPCIONEl Ecuador, está ubicado en el nor-oeste de Sudamérica, es parte integrante de la Comunidad Andina de Naciones. Tiene 12.600.000 habitantes, mientras que la población indígena es del 40%, asentadas, en la región Amazónica: Siona, Secoya, Cofán, Huaorani, Shuar, Achuar, Zápara. En tanto que la región Andina está poblada por la Nacionalidad Kichwa con una expansión hacia la Costa y la Amazonía. En la región de la Costa se asientan las Nacionalidades Awa, Chachi, Epera y Manta Wancavilca, en total somos 12 Nacionalidades. El proceso de definición de los Pueblos de la Nacionalidad Kichwa establece que somos 13 pueblos con características diferentes: Natabuela, Caranki, Otavalo, Cayambi, Kitu, Pansaleo, Kisapincha, Salasaca, Chibuleo, Puruwa, Waranka, Cañari, Saraguro, todos ellos asentados en la región Andina. PUEBLOS Y NACIONALIDADES DE LA COSTA
PUEBLOS DE LA SIERRA
PUEBLOS Y NACIONALIDADES DE LA AMAZONÍA
PUEBLO AFROECUATORIANO
EJES DE ARTICULACIONAlgunos eventos de carácter institucional, contribuyen a una comprensión más cercana de la dinámica del movimiento indígena entre la década de los 30 y 40 como es la Ley de Comunas, que incorpora algunos elementos importantes en la nueva forma de organización social del ayllu y jatun ayllu, como es la COMUNA y su estructura organizativa. Esta institución de algún modo, permite mantener, la concepción y la práctica de lo colectivo, la lógica comunitaria, como es el trabajo colectivo, LA MINKA, la tenencia de la tierra COMUNAL, entre otras y que son instituciones que se han mantenido por siglos y milenios. Esta simbiosis genera una nueva organización social de los pueblos indígenas, como la organización comunal que se constituye en la estructura primaria y nuclear, cuya estructura orgánica es el Cabildo, la asociación de cabildos, la federación de comunas, la organización sindical campesina, como la FEI en la década de los 50 y otros. De igual modo, en las décadas del 60 y 70, tanto por una presión social interna, así como por los acontecimientos políticos de carácter regional se producen modificaciones institucionales importantes en lo que tiene que ver con la estructura agraria en el país. En 1964 se expide la primera ley de reforma agraria, con la finalidad de eliminar los huasipungos y poner en cuestión las viejas estructuras feudales, aún que en términos de resultados fueron absolutamente deficitarios. Los levantamientos y las luchas tradicionales de alcance local por la recuperación de tierras y la defensa de territorios incidieron en los cambios que ameritaba la ley de reforma agraria y que se produjo en 1973, acontecimiento que genera mayor demanda y presión sobre la resolución del problema de la tenencia de tierra en el Ecuador. La legislación comunal, como la legislación en materia de reforma agraria, cuyo resultado obedece a las luchas tradicionales de nuestros pueblos provoca la articulación de las organizaciones comunales y genera una proliferación de procesos organizativos desde la comuna hacia grados superiores, como las federaciones y confederaciones. En la década de los 60 y 70 se constituyen algunas federaciones sobre la demanda de tierras y territorios, la Federación Shuar, la Federación de Organizaciones Indígenas de Napo, la Federación Indígena Campesina de Imbabura, el movimiento ECUARUNARI, como organización regional y en 1986 se constituye la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE. En este contexto, el problema de la tenencia de tierras en el Ecuador se constituye en el EJE articulador del movimiento indígena. Las luchas históricas libradas por nuestros pueblos fueron sobre el elemento fundamental de su sobrevivencia material y espiritual, que es la tierra y territorios, donde es posible su reproducción cultural, social, política e histórica. En la región amazónica y la costa, la lucha se centró en la defensa de los territorios ancestrales, mientras que en la región de sierra se libraron grandes levantamientos por la recuperación de las tierras. Obviamente otro de los ejes fundamentales de articulación, es la identidad y en este marco se inscribe la lucha por el reconocimiento de las nacionalidades y pueblos como entidades culturales sociales, económicas y políticas. Una de las luchas en este orden y que procura la unidad indígena es la Educación intercultural Bilingüe, sobre el reconocimiento de la diversidad cultural, lingüística y regional. El proceso de la Educación Intercultural Bilingüe ha sido un espacio válido de diálogo, de consensos, de debate al interior del movimiento indígena que significó un salto cualitativo en la década de los 80, a la que le he denominado la década ganada para los pueblos indígenas por el tratamiento y esclarecimiento de temas trascendentales para nuestro movimiento, como: el concepto de nacionalidad, territorialidad y otros. A este proceso de unidad de las diversas nacionalidades y pueblos, a la etapa de lucha por la tierra y territorios, al proceso de fortalecimiento de la identidad a través de la educación bilingüe, algunos tratadistas lo han denominado acciones particulares, o luchas puramente reivindicativas e internas, o lo que es más fuerte, demandas étnico-culturales en desconocimiento de la realidad social indígena, su pobreza crítica, el analfabetismo que ha significado sacrificio para su superación desde el interior de los pueblos indígenas. Además el movimiento indígena en su proceso de lucha, se ha caracterizado por sus planteamientos en la dimensión general que trasciende las fronteras étnicas en función de la sociedad nacional. PROPUESTA POLITICA Una siguiente fase de la lucha del movimiento indígena a la que se lo ha denominado como momentos eminentemente políticos es a partir del Levantamiento de l990, cuando se produce la visibilización de lo indígena, pero ante todo, cuando éste se convierte en el actor fundamental de propuestas políticas y de carácter global hacia el conjunto de la sociedad nacional. Se le puede calificar, como la transición de la etapa reivindicativa a la fase cualitativamente superior que es la de la propuesta política. La iniciación de un proceso de debate sobre la constitución de una sociedad intercultural, la propuesta de la construcción de un Estado plurinacional son las iniciativas más importantes del movimiento indígena, a partir del cuestionamiento al sistema político vigente, a la crítica de la estructura del Estado en proceso de decadencia, rechazo al proyecto de la modernidad y la oposición radical al modelo económico del neoliberalismo. Son propuestas que han puesto en cuestión el sistema democrático que carece de toda legitimidad. Un modelo económico de concentración de bienes y servicios y de expansión indiscriminada con impactos sociales culturales y ambientales absolutamente negativos. La propuesta de la constitución de una sociedad intercultural es posible, desde el reconocimiento de la diversidad y el respeto a las diferencias. La interculturalidad como propuesta indígena, es un planteamiento eminentemente político, en función de romper con las relaciones del poder económico y político vigentes. Es decir que el principio de la interculturalidad, va más allá del simple dialogo de culturas, es la estrategia de confrontación al poder y la búsqueda de la equidad y la justicia. Desde la concepción de la propuesta de la construcción de un Estado Plurinacional, se propone instrumentar el rediseño del Estado nacional, a partir de una visión global y desde una perspectiva plural del Estado-Nación, a partir de la construcción de una base social, de la participación de las identidades y los poderes locales. La participación política del movimiento indígena se establece como un frente de lucha institucional desde las organizaciones sociales con una propuesta programática alternativa, desde la iniciativa indígena. No necesariamente la toma del poder o el asalto al poder significa la construcción del Estado Plurinacional. Es más, constituye la implementación de un proceso sostenido, como parte fundamental de la estrategia de liberación. Si existe crisis al interior del movimiento indígena, precisamente son las formas distintas de comprensión política, en esta misma dirección podemos decir que radica las diferencias ideológicas y que se expresan en el comportamiento frente al Estado. Consecuentemente de allí se generan también, las tendencias al interior del movimiento indígena que se patentiza en la participación político electoral dentro del frente político que es el movimiento Pachakutik. EL MOVIMIENTO INDÍGENA EN EPOCA DE LA GLOBALIZACION El movimiento indígena en la época de globalización, es una reflexión desde su interior sobre los impactos y las transformaciones ocurridas en la época y ante todo, la comprensión de la emergencia inusitada de un actor histórico y fundamental en la vida nacional, continental y mundial. Se ha convertido no solo en el tema de la época, sea esta controversial o no, sea apasionante o preocupante. Ante todo, se trata de una realidad, de un acción social concreta, es todo un movimiento, es el movimiento indígena que ha protagonizado y librado luchas libertarias a lo largo del régimen colonial y republicana pero que obviamente han sido reprimidas por la sociedad, exterminadas por la conquista e ignoradas por la historia. Es importante hablar de época, en tanto en cuanto, que el movimiento indígena ha actuado en función de los cambios trascendentales de una época, Siempre estuvo presente la lucha indígena en las diferentes épocas históricas y; en sus diversas y diferentes manifestaciones. Este proceso obedece a un estrategia de resistencia en función de perspectivas históricas, por lo que estos hechos marcaron los distintos cambios de época. Estas luchas periódicas se inscriben y se convierten en la transformación de la época, es decir que sus lides marcan los pasos en la época como estrategia de lucha contra el colonialismo y el neocolonialismo. © Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente |