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Boletin ICCI ARY-Rimay
Boletín ICCI-ARY Rimay, Año 6, No. 66, Septiembre del 2004

Editorial

Sarayaku en pie de lucha


La humanidad vive tiempos difíciles, cada vez es la descomposición social, el permanente deterioro del medio ambiente y seguirá este desastre mientras los imperialismos, fundamentalmente en el norteamericano “imperio de la muerte” siga sojuzgando, expoliando y saqueando las riquezas naturales de la pachamama que pertenece a los pueblos del mundo.

Sin justificar el genocidio y brutalidad Nazi; el imperialismo norteamericano utilizando las modernas armas de exterminio masivo, con sus ejércitos mercenarios y bases militares repartidas en el mundo, se ha convertido en el principal terrorista del planeta y en uno de los imperios mas nefastos que está viviendo la historia de la humanidad. Las pretensiones de desencadenar una tercera guerra mundial, donde mueran millones de ser humanos justificará su política globalizante-terrorista y unipolar. Para frenar esta tentativa siniestra es necesario la unidad de los pueblos y pobres del mundo, porque no hay imperio que dure mil años y pueblo que lo soporte.

En esta incertidumbre universal se desarrolla el quehacer político nacional de nuestro país, atrapados en el juego “democrático” impuesto por los grupos oligárquicos que se disputan una institucionalidad podrida, en peleas desvergonzantes entre los tres poderes del Estado; así transcurre el tiempo de los seudos defensores de la patria y la democracia (PSC, ID, DP, PSP, PRIAN) que nada dicen del Plan Colombia y sus repercusiones; nada hablan de la Base de Manta, esta sigue su marcha por diez años; o más, y atención que cuando los intereses del imperio entran en un país es para quedarse y perpetuarse; a espaldas del pueblo se quiere firmar un TLC en injusta desigualdad; y ¿qué van a decir de la lucha del pueblo de SARAYAKU que se oponen a la explotación petrolera en sus territorios?, si por sus mentes todavía retumba el burlesco pensamiento de un ex presidente del Ecuador que dijo: “el oriente es un mito”.

Silencio solapado de “los partidos políticos democráticos y patrióticos”, testaferros del imperio, a los que les decimos que el pueblo de SARAYAKU y su digna lucha no es un mito, es una realidad palpitante en el corazón de la Amazonía Ecuatoriana. Creemos que la CONFENIAE, la CONAIE y la sociedad nacional debemos alzar la voz y luchar en defensa de nuestros recursos y nuestra soberanía.

Les recordamos que la cultura kichwa se encuentra asentada en las provincias de Napo, Orellana, Sucumbíos, Pastaza y Zamora, en convivencia con otras nacionalidades; y en las zonas urbanas de sus capitales provinciales, compartiendo y conviviendo con otros pueblos.

La comunidad de Sarayaku se encuentra ubicada en la Provincia de Pastaza, que es el centro sur de la Amazonía Ecuatoriana en una extensión de 135 mil hectáreas, con un clima tropical húmedo y surcado de numerosos ríos.

La lucha de la comunidad de Sarayaku es la defensa digna de su cultura y territorio con la valentía de hombres, mujeres, niños y ancianos, que no es más que una larga historia de oposición a la explotación de las petroleras, oponiéndose en 1989 a la culminación de la exploración petrolera en su territorio a la compañía Petrolera ARCO.

Es desde varios años entonces donde el Pueblo de Sarayaku opone una tenaz resistencia a que en sus territorios no se instale la CGC “Compañía General de Combustible San Jorge” de origen “Argentino”.

La resistencia heroica se basa en el conocimiento histórico de que nada ha significado la explotación del petróleo en el desarrollo de sus pueblos, convirtiéndole al país petrolero en un pueblo miserable, y su naturaleza en desierto y basurero.

Lo que ha significado la explotación petrolera en la Amazonía Ecuatoriana, es la profanación de la tala de árboles sagrados para sus comunidades, utilizados en la construcción de helipuertos, campamentos, trochas, hoyos profundos con detonación de explosivos, es decir destrucción total de la flora y fauna del medio ambiente y la vida misma, destrucción de miles de vidas de las comunidades y de la madre naturaleza.

Esta es la lucha por la defensa de la vida, la cultura y territorio del Pueblo de Sarayaku, y este es el delito para que el pueblo de SARAYAKU sea víctima de amenazas, persecuciones, represión y vejaciones de parte del Estado Ecuatoriano, garantizando a las empresas petroleras su asentamiento en SARAYAKU. Se han violado no solo los elementales derechos de los seres humanos, sino también los derechos de los pueblos indígenas, como son los derechos colectivos que garantiza la constitución política y reconocidos por su defensa a sus culturas y territorios. A nivel internacional se desconoce el Convenio 169 e la OIT, que garantiza el derecho colectivo de los pueblos indígenas de América Latina (Abya Yala). Se ignoran los convenios sobre diversidad biológica, cambios climáticos, así como otros instrumentos legales internacionales.

Los gobiernos sirvientes del imperio y las transnacionales petroleras cuando han querido, han militarizado la amazonía, el traidor Gutiérrez para garantizar la seguridad jurídica y mantener la estabilidad de las compañías petroleras sembrará el temor en el pueblo y perseguirá; pero, el pueblo de SARAYAKU derramará su sangre antes que rendirse a las pretensiones tenebrosas y entreguistas del gobierno y sus serviles,.

Los sagrados intereses del pueblo de SARAYAKU como la defensa de su cultura y territorio de han convertido en resistencia, lucha y defensa de la dignidad de las nacionalidades y Pueblos y la soberanía nacional.

Por eso SARAYAKU y su lucha es una resistencia anticolonial. Merece la solidaridad de todos los ecuatorianos patriotas y consecuentes con una lucha digna y heroica que quieren hacerle pasar por desapercibida.


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