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Editorial LAS MANIOBRAS DEL CONGRESO¿Cómo se producen y se organizan las autoridades en el Congreso Nacional? ¿Es el Congreso un verdadero ejemplo de la práctica de la democracia en el país, o es uno de los espacios más, en donde se reflejan y se imponen los intereses de la clase dominante a cualquier precio? Antes del 5 de enero del presente año, lo único cierto que se tenía dentro del Congreso eran los diputados electos y que la presidencia de este organismo del Estado le tocaba al Partido Social Cristiano por derecho constitucional, por ser el partido más votado electoralmente. Entonces, para todos los sectores sociales y para el bloque socialcristiano estaba claro, que el Presidente del Congreso sería el Ing. Febres Cordero como jefe y dueño indiscutible de dicho partido. Pero, ¿qué pasó, por qué no asumió su deber constitucional, por qué renunciaron a esta opción a última hora? Primero hay que tener presente, que el partido Social Cristiano, es un representante y un defensor a muerte de los intereses de la mayoría de los banqueros, de los exportadores y de los grandes empresarios, especialmente de la costa y como tal, jamás estarán dispuestos a renunciar a sus intereses por los intereses de los pobres y de la mayoría de este país, es decir, jamás, el Partido Social Cristiano estará de acuerdo en impulsar leyes para redistribuir la riqueza de este país; por ello no se puede históricamente contar con ellos para cambiar la estructura del Estado; pero bien, es justamente por estos intereses que el Ing. Febres Cordero, empezó a armar su mayoría para el Congreso, pretendían contar con una mayoría servil, que incluía al propio Pachakutik, con la finalidad de poder gobernar y controlar al país desde el Congreso Nacional, es decir, querían controlar o equilibrar las fuerzas entre el Ejecutivo y Legislativo con el fin de crear condiciones de ingobernabilidad y llevar al caos social hasta buscar la caída del poder del Coronel Lucio Gutiérrez y de la alianza 3-18; pero como no lograron armar una mayoría con 67 diputados, entonces el panorama de la coyuntura política cambió, el Partido Social Cristiano logró constituir una mayoría muy frágil con 58 diputados y desde ahí, empezó la aplanadora por el reparto de la troncha, que empezó con las Comisiones Internas del Congreso, el Tribunal Supremo Electoral, los Tribunales Provinciales, la Corte Suprema de Justicia, etc. En estas negociaciones, ¿qué rol jugó la alianza 3-18, la Sociedad Patriótica y el Propio Pachakutik? ¿Quiénes fueron sus representantes? Antes, se debe reconocer que al Gobierno le interesaba contar con una mayoría consciente de la necesidad de implementar cambios profundos en nuestra sociedad, pero por otro lado, hay que decir, que la mayoría de los diputados se mueven más por los intereses provinciales, seccionales y sectoriales antes que los nacionales. Desde otra perspectiva, a nivel organizativo, el Gobierno estaba confiando en la buena voluntad, en la honestidad y en la sinceridad de ciertos diputados de la derecha, como la propia ID, PRIAN y la DP, como si el problema político dependiera de la moral de ciertos individuos y grupos que son responsables de la crisis del país, es decir, Lucio Gutiérrez y sus representantes como G. Gutiérrez, P. Acosta y P. Ortiz, pagaron el derecho de piso, no pudo su experiencia militar, su esfuerzo personal y su poca experiencia política. En conclusión desde el Gobierno, en las negociaciones en el Congreso, se puede decir claramente, que no hubo una posición política clara ni una conducción política definida en esta coyuntura, que pudo haber sido histórica y que ya pasó. Por otro lado, Pachakutik designó al diputado reelecto de Imbabura A. Pozo, para que encabezara las negociaciones para armar la mayoría en el Congreso, esta decisión la tomó un sector del Comité Ejecutivo de Pachakutik cuyos argumentos han sido, que la experiencia acumulada de su representante puede más que la inexperiencia y la improvisación de los otros diputados coidearios. Pero ya en los hechos, la tendencia desde este sector fue ir configurando una mayoría con el propio Partido Social Cristiano y la ID, hecho que se contradijo totalmente a una de las resoluciones de la Asamblea CONAIE y que puso en alerta a sus dirigentes y militantes de base, debido a que históricamente, la derecha encarnada en el Partido Social Cristiano ha gobernado en contra de los pobres y del Movimiento Indígena. Desde otra posición y liderada por Salvador Quishpe como jefe de Bloque, la propuesta consistió en armar una mayoría con el PRE, PRIAN y algunos independientes; este hecho causó controversia y falsas interpretaciones desde el interior del propio Pachakutik, o más exactamente desde algunos miembros que son del Comité Ejecutivo de Pachakutik y que ahora son funcionarios de este Gobierno, el argumento para descalificar esta iniciativa fue que se estaba negociando la traída de Abdalá Bucaran y que Salvador Quishpe negociaba la Vicepresidencia del Congreso para sí mismo. Alrededor del fracaso en las negociaciones al interior del Congreso han influenciado varios factores de orden organizativo y político, a saber:
Es claro, que el problema de fondo a nivel legislativo y de la sociedad, no es el número de diputados; es la manera cómo está estructurada esta sociedad capitalista, es el tipo de Estado y la forma de gobierno y democracia neocolonial que siguen imponiendo la clase rica o dominante a favor de sus intereses y en contra de los sectores históricamente explotados. © Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente |