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Publicación mensual del Instituto Científico de Culturas Indígenas. Año 3, No. 32, noviembre del 2001 En Quito: Asumimos el reto de construir una organización independiente, laica y participativaJosé Atupaña Resumen ejecutivo: Los pueblos indígenas de Quito se encuentran empeñados en construir una gran organización independiente de las autoridades gubernamentales y municipales, de los partidos políticos y de los credos religiosos. La organización, de amplia participación, trabajará en la reconstrucción los pueblos y en la recuperación y desarrollo de las lenguas y culturas indígenas. Según una investigación realizada por el CODENPE, el año pasado, en Quito vivirían entre trescientos cincuenta mil y cuatrocientos mil indígenas que provienen fundamentalmente de los pueblos quichuas serranos. Muchos están organizados en asociaciones y cooperativas, asisten a iglesias propias, juegan en más de treinta equipos de fútbol barrial; viven en varias zonas de la ciudad: El Panecillo, San Roque, La Libertad, Toctiuco, Chillogallo, Monjas, en los barrios nuevos sobre la Av. Occidental al norte y sobre la Nueva Oriental al sur, así como en más de treinta comunidades en los alrededores de la ciudad. Y en un hecho histórico sin precedentes y en pleno corazón de Quito, en San Roque, el domingo 28 de octubre se realizó una asamblea de más de quinientos representantes de las organizaciones indígenas y comunidades ancestrales del Distrito Metropolitano de Quito. Desde hace algunas semanas el municipio había impulsado un proceso que pretendía que en la asamblea de San Roque se nombrara un Cabildo Mayor Indígena para que sea interlocutor de los indígenas ante el Concejo Metropolitano. La asamblea se convirtió en un gran foro en el que los representantes de las comunidades ancestrales y de las más diversas organizaciones indígenas discutieron temas como: cultura, identidad, educación, salud, desarrollo y, fundamentalmente, el qué, el por qué y el para qué de la organización que se pretende construir. No cabe que a estas alturas, se le ocurra a ningún funcionario "bien intencionado" de alguna institución pública o privada caminar contra la historia y la realidad de los pueblos indígenas, es decir, proponer organizarles para entregar al movimiento indígena a un organismo determinado, extraño a los intereses propios de los indígenas. En este marco, no cabía la iniciativa municipal de que simplemente los pueblos indígenas piensen en las obras que pudieran conseguirse a través del Municipio Metropolitano, liderado por el actual Alcalde Paco Moncayo, a quien en su oportunidad, felicitamos por su intención de hacer participar en su administración a todos los sectores sociales. Los pueblos indígenas tenemos historia y tenemos retos concretos, tenemos un proyecto político común que es el de reconstruirnos como pueblos y encontrarnos para tejer juntos y con alegría nuestro futuro, tener nuestras propias autoridades, hacer y disfrutar nuestras fiestas, degustar nuestros alimentos, comunicarnos en ñukanchik shimikuna (nuestras lenguas), el vestir, el pensar, el ORGANIZARNOS a nuestra manera. Entonces, no resultó desacertado el cuestionamiento del MOIQ a establecer un Cabildo Mayor Indígena Metropolitano en las condiciones que el Municipio proponía. La Asamblea de San Roque dio la razón. Las autoridades allí presentes, entre sorprendidas e inquietas, pensamos que entendieron que los indígenas del actual Distrito Metropolitano, esos mal llamados migrantes, cargadores, albañiles, las sirvientas, los vendedores ambulantes; esos miles de personas que alimentan con su producción a los quiteños y aquellos cientos que están en EMASEO, en el EMAAP, en EMOP y otras instituciones también municipales, hacen mucho por Quito y tienen su proyecto político e histórico que no puede estar desligado del movimiento indígena nacional. Entonces dijeron: "CONSTRUIR UNA ORGANIZACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, INDEPENDIENTE, LAICA Y PARTICIPATIVA, ES NUESTRA TAREA". Si el actual Alcalde Metropolitano impulsa esta decisión de los pueblos, la respeta, no ganará solo él, lo harán los pobladores de Quito y todos quienes hacemos el actual Ecuador. Significaría que tanto los pueblos indígenas como las autoridades de la ciudad nos estamos entendiendo y que se abre una esperanza de construir la sociedad que todos anhelamos: equitativa, democrática, participativa e intercultural. Diremos que nuestros guaguas, que nuestras mujeres, ya no serán perseguidos como ahora por vender sus chochos y su mote, que nuestras comunas ya no tendrán la preocupación de ser exterminadas por las empresas traficantes de tierras. Será para nosotros un gusto inmenso poder demostrar que sí es posible modernizarnos garantizando aire puro, un ambiente seguro y con respeto generar empleo para nuestros jóvenes y recursos para a ciudad. Sólo nos queda la tranquilidad, que de nuestros hermanos, más allá de pensar que tendrán un puestito para vender, una atampa para poder cargar mejor, tendrán ese inmenso gusto de decir que estamos sembrando y construyendo algo nuestro y que garantizará el futuro de todos. "Nos quitaron nuestras ramas, nuestros troncos, pero jamás pudieron ni podrán con nuestras raíces". Sentenció hace mucho algún abuelo. PRINCIPALES RESOLUCIONES DE LA ASAMBLEA DE SAN ROQUE 1. Fortalecer el proceso de construcción de una gran organización de los pueblos indígenas de Quito; este proceso será impulsado, en primera instancia, por una Comisión Coordinadora con amplia participación, que empezó su trabajo inmediatamente y que tendrá como objetivo el organizar el Primer Congreso de los Pueblos Indígenas de Quito. 2. Constituir una organización independiente de las instituciones municipales, estatales y de los partidos políticos, laica, autónoma y ampliamente participativa. Estará basada en la solidaridad, la reciprocidad, el respeto mutuo, la equidad, la reconstrucción de la identidad de los pueblos indígenas, la interculturalidad y la lucha contra la discriminación. 3. Impulsar el reconocimiento y valoración de los pueblos indígenas y trabajar en la reconstrucción y fortalecimiento de la identidad de dichos pueblos. 4. Participar en la discusión de los temas de interés nacional que afectan directamente a los pueblos indígenas como: la economía, deuda externa, privatizaciones, modernización del Estado y contribuir a la búsqueda de alternativas. 5. Impulsar el mejoramiento y la extensión de la educación intercultural bilingüe y exigir aumento de presupuestos para este sector. 6. Exigir del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, la solución de los problemas de tierras dentro de una nueva política de restitución de la tierra a sus verdaderos dueños. Los herederos de los pueblos originarios de Quito no pueden ser convertidos en invasores de su propia tierra. 7. Exigir de las autoridades municipales respeto a los territorios de las comunas ancestrales de Quito y el inicio de un proceso de declaratoria de estas comunidades como patrimonio histórico, cultural y ecológico de Quito. 8. Rechazar el término "migrantes" con el que se refieren a los indígenas de Quito y establecer el derecho que tienen los pueblos indígenas para habitar este o cualquier otro espacio de un territorio que ha sido suyo históricamente. 9. Recuperar y revalorizar los sistemas de salud y nutrición ancestrales. 10. Impulsar propuestas de desarrollo que partan de la visión de los pueblos indígenas. 11. Trabajar en la recuperación y fortalecimiento de las lenguas indígenas. 12. Llamar a integrarse en este proceso a todas las organizaciones y comunidades indígenas de Quito. © Los artículos del presente Boletín ICCI, pueden reproducirse citando la fuente |