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Editorial La chakanaSomos como un grano de arena en la playa del Universo, como una ínfima estrella en el espacio cósmico, como una chispa menor en todos los fuegos, Como una perla del cielo de Indra refleja todas las perlas del collar; que preservan su existencia personal, parte de una gigantesca danza universal, fragmentos de una cósmica danza de energía. El cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será. Nuestras más ligeras contemplaciones del cosmos nos hacen estremecer: Sentimos como un cosquilleo nos llena los nervios, una voz muda, una ligera sensación como de un recuerdo lejano o como si cayéramos desde gran altura. Sabemos que nos aproximamos al más grande de los misterios" En este cósmico universo misterioso se encuentra la constelación de la Chakana (Cruz del Sur), está formado por un grupo de estrellas muy luminosas, y es la constelación madre para nuestros pueblos autóctonos del horizonte andino. La chakana o chaka hanan significa puente a lo alto o el mundo celeste. Es la denominación de la constelación de la Cruz del Sur, y constituye la síntesis de la cosmovisión andina, asimismo, es un concepto astronómico ligado a las estaciones del año. Se utiliza para dar sustento a la estirpe y es la historia viviente, en un anagrama de símbolos, que significan cada uno, una concepción filosófica y científica de la cultura andina. La chakana es un símbolo sagrado de poder que sintetiza milenios de conocimiento ancestral, para la cultura andina posee una fuerza energética que crea, centra, abre, despeja, da convergencia, sentido, orden y procedencia al pensamiento y cosmovisión andina. Se trata de una cruz de orden quinario, simbólica, que representa la unidad de la diversidad, que mantiene una permanente tensión de correspondencia, complementariedad y reciprocidad entre sus diversos componentes. La Chakana debido a la simetría de sus ángulos, por su carácter métrico fractal y pragmático llegó a constituirse en un instrumento astronómico, matemático, de planificación territorial y político. Una aplicación práctica de la planificación territorial, es la división territorial en partes iguales, entre el Aransaya y Urinsaya. Los espacios territoriales están organizados en dualidades o en parejas Alaxsaya y Maxasaya (Arriba y abajo), ch’iqa y kupi - lluq’i y paña (izquierda y derecha), representado en la cruz cuadrada, con un circulo en el núcleo llamado Taypi (centro), donde confluye la energía cósmica. La división tenía mucha relación con los fenómenos astronómicos y de ello surge, el ciclo agrícola, las fiestas religiosas, las divisiones políticas y administrativas, las cuatro partes se asocian con los cuatro puntos cardinales y las cuatro estaciones del año. De ello se deduce que nosotros los habitantes milenarios de los andes, desarrollamos una cosmovisión distinta al mundo occidental, con principios que reflejan las leyes que operan dentro de la Pacha, dentro de esta cosmovisión aparece la Chakana, como ordenador e instrumento de Planificación y la Chakana representa las cuatro dimensiones necesarias para la vida en comunidad: espiritual, social, político y económico. La Chakana, fue un símbolo cósmico venerado desde tiempos inmemoriales, por su carácter métrico fractal, que le permite relacionarse de manera recíproca, al hombre andino con el cosmos. El principio de lo fractal, lo aplicó a todas sus actividades, la cual le permitió evolucionar de manera sostenible y a largo plazo, hasta alcanzar el Suma Kamaña. La Chakana, se constituye indudablemente en un ordenador multidimensional cíclica de planificación integral, por su carácter fractal y atractor, ahí radica la importancia vital de este símbolo ancestral venerada durante milenios. Por todo ello la Chakana, indudablemente se constituye en un ordenador para el mundo andino, es el elemento principal en el ordenamiento territorial: social,económico y político de las sociedades andinas de Abya Yala, para alcanzar el Kapak ñan (camino de la sabiduría). Consejo Editorial: Subvencionado por: Con el apoyo de: Dirección: Teléfonos: (593 2) 2900048 © Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente |