DESARROLLO,
CONOCIMIENTO Y PARTICIPACION EN LA COMUNIDAD ANDINA
Víctor Alejandro
Campaña
Revista Yachaikuna, No. 2, diciembre del 2001
Publicación Semestral, Instituto Científico de Culturas Indígenas, ICCI
http://icci.nativeweb.org
1.
Un punto de partida
La siguiente puntualización
convoca al lector a un punto de encuentro en aspectos que son de general
aceptación y que nos permitirá avanzar igualmente juntos en la
construcción de conceptos que
proponemos.
§
La participación de la comunidad
es indispensable en todo proceso de desarrollo local.
§
La participación de la comunidad
supone una negociación de funciones entre los actores del desarrollo local.
§
En la sociedad la distribución
social del trabajo expresa también la distribución social del conocimiento:
agricultores, ingenieros, sacerdotes, médicos, etc.
§
También en el nivel institucional
los roles o trabajos expresan una distribución social de conocimientos:
administradores, contadores, guardias de seguridad, comunicadores, etc.
§
Los individuos y sus gremios
defienden sus espacios o jurisdicciones de conocimientos: médicos, abogados,
etc. La delimitación de jurisdicciones
es un proceso dinámico que requiere una previa comprensión y aceptación por
parte de los actores involucrados.
§
El proceso de desarrollo local en
la comunidad andina, aún no ha reconocido un ámbito de conocimientos exclusivos
a la comunidad. En la mayoría de experiencias su participación se limita al
aporte de mano de obra local, cuotas, alimentos y materiales del medio.
§
Para lograr verdaderos espacios de
participación en el proceso de desarrollo local, la comunidad debe identificar
aquellos conocimientos que son indispensables en el proceso y que, al mismo
tiempo, no se pueden conseguir sin su participación.
2. El
conocimiento de la comunidad
Esta propuesta de fortalecimiento institucional ha
identificado este ámbito de conocimientos de la comunidad, que son
indispensables para el procesos de desarrollo local, y los define con los
siguientes términos: “Ordenamiento y
control de los medios de producción”.
Intentemos algunos acuerdos adicionales:
§
Sin el conocimiento de los medios
de producción disponibles en una comunidad (recursos naturales, recursos
humanos, relaciones de producción, tecnología, etc.) no se pueden planificar ni
ejecutar iniciativas de desarrollo.
§
La forma de acceso a los medios de
producción, por parte de los actores locales, es un conocimiento exclusivo de
la comunidad en su conjunto.
§
La construcción de este
conocimiento exige un nivel de autoridad
(consentimiento y conocimiento) que solo reside en la Asamblea. Ni las
autoridades formales (cabildos) y menos aún especialistas, locales o externos,
pueden construir y presentar este conocimiento.
3.
Importancia del conocimiento de la comunidad
Aspectos conceptuales
Como veremos en la segunda y
tercera parte de este trabajo, el orden es un concepto que no ha recibido la
atención que merece al momento de describir la realidad existente en una
comunidad, al momento de pensar en el desarrollo como una estrategia que
articula la realidad con una visión de futuro.
Los instrumentos propuestos por
esta metodología de fortalecimiento institucional facilitan una lectura del
ordenamiento y control de los medios de producción en la comunidad andina. Desde esta perspectiva, la enumeración y
cuantificación de los medios de producción, constituye un paso previo para
comprender su ordenamiento y control
por parte de los actores locales.
Podremos notar, entonces, el
carácter culturalmente determinado del ordenamiento y control de los medios de
producción en una sociedad. La
asociación de actores procedentes de diversas culturas en un proceso de desarrollo
local específico hace aún más relevante tener en cuenta la dimensión cultural.
Debemos aceptar como una
exigencia pedagógica la necesidad de partir de las estructuras de significado
vigentes, precisamente este ordenamiento,
si se quiere garantizar sostenibilidad en las propuestas de innovación.
Debemos reconocer la estrecha relación que existe entre este ordenamiento y las estructuras locales de gobierno. En el nivel interno, el
control de los medios de producción se relaciona con la gestión más o menos
democrática en la distribución de las oportunidades y de los recursos
disponibles para el desarrollo de la comunidad. En el nivel externo, está en
juego la capacidad de gestión de una lectura particular de la realidad.
El capítulo II pone énfasis en la
construcción social de la realidad y en la importancia cultural, pedagógica y
política de los ordenamientos pre-existentes.
El valor de un medio de
producción (la tierra, por ejemplo) difiere de una sociedad a otra. Lo mismo ocurre con las formas de acceso a
esos recursos. Es decir que el ordenamiento y
el control de los medios de producción están culturalmente determinados.
El desarrollo entendido como un
proceso educativo debe partir de un esquema o estructura de significado
pre-existente. En este sentido conocer el ordenamiento y control de los medios
de producción en una comunidad determinada es una exigencia pedagógica.
El ordenamiento y control de los
medios de producción es un asunto de poder y un asunto político. Las
innovaciones y los cambios no dependen exclusivamente de la adquisición de
conocimientos técnicos, sino, de la voluntad de varios actores.
El ordenamiento y control de los
medios de producción es un asunto de poder y un asunto político, respecto a la
sociedad nacional y a la globalización. Se trata de defender o no defender
versiones alternativas de la realidad.
Al respecto, podemos anticipar
que el Art. N° 1 de la Carta Constitucional del Ecuador, reformada en 1998, que
declara a nuestro país como un Estado plurinacional y multiétnico, debe leerse
como el reconocimiento oficial de la existencia de versiones alternativas de la
realidad, que definen, al mismo tiempo,
jurisdicciones de conocimientos y de esquemas motivacionales e
interpretativos competitivos.
Ordenamientos que actúan masivamente sobre los individuos que encarnan
aquellas instituciones a través del cumplimiento de roles en su vida cotidiana.
Sin detenernos en las ventajas
reales de orden político logradas por esta definición de jurisdicciones, tanto
para los representantes como para los representados en el nivel nacional, esta
propuesta permite que estos logros se
expresen también en el nivel local.
Este ejercicio teórico y
metodológico sirve, por una parte, como un instrumento de control de las
estructuras sociales de representación política, por parte de la sociedad
civil. Ya que, al presentar la realidad de la vida cotidiana como estructura
interpretativa y de validación de las reflexiones políticas y de sus resultados
prácticos, exige que esta prerrogativa de definir la realidad que asumen sus representantes,
se sustente, no solo en expresiones culturales superficiales o en estereotipos,
sino, en las prácticas vigentes que garantizan la supervivencia biológica y
cultural del pueblo que representan.
Por otra parte, este ejercicio
teórico y metodológico sirve como un instrumento de control de las esferas
científica y técnica por parte de la comunidad en su conjunto. Ya que, presenta
a la realidad de la vida cotidiana como estructura interpretativa y de
validación de las reflexiones y prácticas científicas y técnicas.
En el proceso de desarrollo local
El conocimiento del ordenamiento
y control de los medios de producción permitirá a la comunidad exigir la
alineación de tiempos y recursos necesarios para el cumplimiento de al menos
las siguientes actividades típicas de todo proceso de desarrollo local:
Formulación de “líneas de base”,
de las cuales el ordenamiento y control de los medios de producción constituye
una “hoja de trabajo” o un “documento de origen”.
La promoción y aprobación de
proyectos, actividades que dependen del ordenamiento y control de los medios de
producción como esquema motivacional y estructura de significado.
La selección de protagonistas y
de “beneficiarios”. En función de las oportunidades reales de acceso a los
medios de producción y al cumplimiento de compromisos al interior de la
comunidad.
Seguimiento y evaluación de
proyectos, actividades en las cuales la “línea de base” funciona como un
esquema interpretativo.
En conclusión, la toma de
conciencia por parte de la comunidad de los conocimientos que aporta al proceso
de desarrollo local, unida al desarrollo de habilidades para su actualización y
presentación autónoma, fortalecerá su capacidad de negociación al momento de
dividir funciones con otros actores del desarrollo local.
Nótese que no se ha tratado aquí
de garantizar solvencia "técnica" ni para la gestión de recursos
económicos, ni para la gestión de recursos humanos (equipos técnicos, por
ejemplo). Dos tipos de roles para los
cuales una comunidad con altos índices de analfabetismo generalmente no está
preparada.
Al mismo tiempo, nótese que estos
servicios técnicos resultan instrumentales si se los compara con la capacidad
de construir líneas de base y de evaluar resultados que, según esta propuesta,
pueden asumir perfectamente las comunidades locales.
4.
Actualización y gestión del conocimiento de la
comunidad
La construcción del
ordenamiento y control de los medios de producción en la comunidad
andina se consigue a través del desarrollo de conocimientos, habilidades e instrumentos
en tres niveles:
Trabajo de campo
§
Selección y capacitación de
responsables comunitarios.
§
Diseño, construcción y manejo de
material didáctico.
§
Talleres para la compresión y
manejo de la propuesta metodológica.
§
Talleres de campo para la
aplicación de la propuesta.
§
Talleres de presentación de
resultados del trabajo de campo.
§
Reglamentación básica, en
asambleas generales, para la actualización y gestión del conocimiento de la
comunidad.
Preparación de informes escritos
§
Equipamiento de OSGs. (Muebles,
computación, cámara de fotos y suministros básicos.)
§
Selección y capacitación de
responsables comunitarios.
§
Diseño gráfico y de guías para el
vaciado de la información.
§
Elaboración de informe comunitario
demostrativo.
Producción de mapas digitales
§
Diseño e implementación de base de
datos.
§
Diseño e implementación de mapas
digitales.
§
Presentación de una “línea de
base” a través de mapas digitales.
Sin el trabajo de campo no hay informes escritos, y sin los informes
escritos no existe la posibilidad de traducir los resultados a imágenes
visuales, que es lo que pretenden la producción de mapas digitales. En el
trabajo de campo se involucra toda la comunidad en su conjunto y todo su
conocimiento compartido. Las formas de presentación de esos conocimientos son
aspectos importantes pero complementarios que pueden realizarse con el apoyo de
especialistas locales o externos.
Sin duda alguna la mayor contribución de esta propuesta de
fortalecimiento institucional consiste en definir las variables relevantes para
la comunidad andina, en facilitar un material didáctico apropiado para una cultura oral y en facilitar un manual
para el manejo de este material y para la representación en el campo del
conocimiento de la comunidad.
El cronograma y
el presupuesto requerido para el desarrollo de esta propuesta de
fortalecimiento institucional están directamente relacionados con estos tres
niveles de capacitación.
Por lo dicho en
los párrafos anteriores, es fundamental el dominio comunitario del primer nivel
y la apropiación de los productos finales
del segundo y tercer nivel, que bien pueden ser construidos por
especialistas externos o por especialistas de instituciones asociadas al
proceso de desarrollo local. De ser este el caso, el cronograma y los recursos
pueden ser divididos entre dos o más unidades operativas.
5. El
conocimiento de la comunidad en el proceso de planificación del desarrollo
local.
Con esto pretendemos delimitar estrictamente el alcance y las
limitaciones de esta propuesta de fortalecimiento institucional.
La propuesta de fortalecimiento institucional que está en sus manos pone énfasis en los procesos de desarrollo
más que el los proyectos específicos. Aunque, como no podemos negar los
procesos se manifiestan y se sostienen gracias a proyectos específicos.
6.
Un servicio que genera ingresos
Los resultados logrados a través
de estos eventos de capacitación le preparan a la comunidad para ofertar en
forma competitiva los siguientes servicios en proyectos concretos de desarrollo
local:
§
Formulación de “líneas de base”
§
Promoción y aprobación de
proyectos
§
Selección de protagonistas y
“beneficiarios”.
§
Seguimiento y evaluación de
proyectos.
Además de estas funciones explicadas en el punto 3
de esta presentación, los conocimientos y habilidades desarrollados al interior
de la comunidad, además del equipamiento adquirido, le permitirán ofertar los
siguientes servicios puntuales, tanto para las organizaciones filiales como
para instituciones presentes o interesadas en intervenir en el área de
influencia:
§
Sistematización de experiencias.
§
Eventos de concertación entre
actores locales.
§
Definición de estrategias de
desarrollo
§
Apoyo a la solución de conflictos
§
Elaboración de mapas específicos
de recursos
§
Biblioteca y centro de documentación
§
Banco de profesionales con
experiencia en el área
§
Banco de promotores locales
§
Banco de fundaciones y ONGs. con
experiencia en el área
§
Banco de financieras nacionales e
internacionales
§
Banco de proyectos pendientes
§
Programación de giras de
observación
§
Alquiler de casilla postal privada
§
Alquiler de casilla electrónica
privada
§
Intermediación de becas y
oportunidades de capacitación
§
Servicios de secretaría, etc.
Por su presencia en el área, los tiempos y recursos
requeridos serán menores a los tiempos y recursos requeridos por actores
domiciliados fuera del área de influencia de la organización.
Un servicio que genera ingresos,
no debe entenderse como que genera "utilidades". Sin embargo, del
mismo modo que muchas ONGs locales sin fines de lucro; la organización local y
sus dirigentes pueden legítimamente requerir que se cubran los costos de estos
servicios.
Lo que sí se trata de decir
es, que es una actividad
"sostenible". Pues las
habilidades e instrumentos adquiridos son necesarias en todos los proyectos de
desarrollo y, más aún, convierten al desarrollo en un proceso continuo, menos
dependiente de la existencia de proyectos externos y por lo tanto menos
intermitente.
7.
La estructura y organización del texto
Una breve hojeada a este volumen nos invita a
asociarlo con otras propuestas metodológicas de diagnóstico y planificación
participativas. En verdad, está estrechamente asociado y se construye sobre
esas experiencias. Para conocer el desarrollo de está metodología le invitamos
a revisar a partir de la página número 29 .
Sin embargo, el tema escogido, “Desarrollo, conocimiento
y participación en la comunidad andina” dirige nuestra atención hacia un nuevo
aspecto no trabajado en las propuestas metodológicas existentes de diagnóstico
y planificación participativas.
En el tema escogido podemos
distinguir dos aspectos: qué hacer y cómo hacer. Lo primero que se propone
hacer es revelar la importancia de los
conocimientos con que aporta la comunidad ( o debe aportar) en todo el proceso
de desarrollo local; lo segundo, es el método que indica cómo intentarlo.
La propuesta se desarrolla sobre
un supuesto básico: la coexistencia de versiones divergentes en nuestro país en
cuanto a modos de ordenar y controlar los medios de producción, en forma
particular; y, de definir la realidad
en forma general.
Para destacar la importancia del
orden y de la jerarquía en todo intento de desarrollar una estructura
preexistente (propia o ajena), como es
el caso de la comunidad andina, está dedicado el Capítulo II.
El método y la metodología que
aquí se proponen han sido creados para una cultura oral, caracterizada por una
amplia socialización de todo mensaje. También tiene en cuenta la intervención
de actores procedentes de culturas diferentes en el proceso de desarrollo de la
comunidad andina.
Gracias a estudios existentes,
que se mencionan más adelante, descubrimos que gran parte de la información que
buscábamos ya estaba escrita (o más bien inscrita) en el espacio comunal
(territorio, formas de acceso a la tierra, caracterización de dirigentes,
organización social, actividades productivas, relaciones de género, etc.).
Estas y otras orientaciones teóricas que se detallan en el Capítulo III guiaron
el diseño y construcción de instrumentos, técnicas y materiales.
La propuesta metodológica ha sido
validada con éxito en nueve comunidades quichuas puruháes de la Provincia del
Chimborazo. Esto ha permitido sistematizar el trabajo y crear una guía práctica
para personas e instituciones interesados en replicar la experiencia. La
Segunda Parte (capítulos del IV al XV)
explica, paso a paso, el proceso de los talleres de campo.
Por último, en la Tercera Parte se reproducen y se comentan los resultados de un trabajo de campo concreto. Estamos seguros que una lectura detenida de esos resultados demuestra la complejidad, la importancia y la exclusividad de los conocimientos que aporta la comunidad en su proceso de desarrollo local.