25 de enero de 2000

Compañeros y Compañeras:

A raíz de los acontecimientos políticos ocurridos la semana precedente, y en especial manifestados en las acciones pacificas de protesta contra un régimen de democracia formal excluyente, y un gobierno sometido a una relación de dependencia con el sistema financiero nacional, que desembocaron en la defenestración del ex-presidente Jamil Mahuad; nos interesa compartirles brevemente el estado de las cosas:

El día sábado 22 de enero, a pocas horas de la posesión del vicepresidente Noboa, se detuvo por parte de militares vestidos de civil, al Coronel Lucio Gutiérrez, cabeza visible del grupo de trescientos oficiales que respaldaron las manifestaciones populares.

El día domingo 23 de enero, el nombrado Ministro de Gobierno: Francisco Huerta Montalvo, de manera enérgica se pronuncia por la sanción firme contra todos los participantes en el levantamiento de la sociedad civil.

El día lunes 24 de enero, la Ministra Fiscal de la Nación, Dra. Mariana Yepez inicia mediante Excitativa Fiscal el juicio penal ante la Corte Suprema de Justicia. El delito que presume se habría cometido por parte de Antonio Vargas, Carlos Solorzano, Paco Moncayo, Rene Yandun, así como por aun inindentificados "autores, cómplices y encubridores", es el de ALZAMIENTO contra el gobierno.

La posición del movimiento indígena ha sido expresada por su presidente Antonio Vargas, en el sentido de que los actos legítimos de protesta han sido realizados como el histórico líder Tupac Amaru predijo en el pasado: Me levantare y seremos millones, razón por la cual cualquier acción debera contar con la represión a todos los millones de ecuatorianos dignos que emprendimos la protesta y rebelión justas contra un gobierno opresor y corrupto.

Adicionalmente, por fuentes extraoficiales conocemos que se iniciarían juicios penales también contenidos en el capitulo contra la seguridad del Estado, en contra del resto de dirigentes sociales que intervinieron encabezando las manifestaciones de protesta. Asimismo, los oficiales ya han sido castigados por su ordenamiento y por su fuero específicos.

En términos generales, quisiéramos conocer las posibilidades de emprender con ustedes, así como con otras organizaciones fraternas y afines las correspondientes acciones de vigilia, solidaridad y respaldo para los millones de hombres y mujeres contra quienes las cuestionadas funciones del Estado ecuatoriano están dirigiendo sus mecanismos de represión, juzgamiento y terror.

Estaremos constantemente informandoles del estado de la situación ecuatoriana, y de manera particular en lo que respecta a las acciones y procesos del movimiento indígena (CONAIE), así como del conjunto de organizaciones sociales.

Agradeciendoles por su atención.